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martes, 26 de noviembre de 2013

¿PUEDEN LOS NIÑOS MENTIR?

Todo el mundo cree tener razón cuando habla. Es algo casi “genético”. Cada uno de nosotros aportamos racionamientos para apuntalar nuestros pensamientos, y esto no es algo malo. El problema está en que escuchamos al otro muy poquito. Es un imposible que todos tengamos razón. Y sin embargo no solemos ceder ni un milímetro a esto si, o a esto no.

Además vivimos en el Planeta Mentira. Cada vez se usa más la palabra "verdad" en medio de frases que expresan puras mentiras. También se recurre al “yo tengo mi verdad, y tú tienes tu verdad”, cuando en realidad, verdad tan solo hay una (si se refieren a hechos). Una mujer puede estar embarazada o no embarazada, pero no puede estar un poquito embarazada. Y estoy hablando de hechos, porque si hablamos de opiniones, apaga y vámonos.

Utilicemos por ejemplo una noticia actual. Si yo afirmo que “el extesorero Luis Bárcenas, tiene 48 millones de euros en bancos Suizos, gracias a que desvió dinero fraudulentamente”, estoy seguro que casi todo el que lea esto, asentirá mi afirmación. Pero sin embargo, como yo no lo he visto con mis propios ojos ese fraude, o como no existe una grabación en video de ese momento o alguna otra prueba irrefutable e infalsificable, entonces debo ser muy escrupuloso y decir que mi afirmación seguramente sea cierta con un 99% de probabilidad (ponga usted un 99,9999% si le gusta más). Hay una diferencia muy grande en decir 99,9999%, a decir 100%, porque o se tiene esa prueba irrefutable que decíamos (aún siendo un caso tan claro) o estamos siendo artífices de la prepotencia, al creernos que nuestro juicio es infalible. Hoy en día es un “deporte nacional”.

Así pues en mi creencia sobre Barcenas, puedo estar equivocado, pero LA VERDAD ES SIEMPRE SOLO UNA. El señor Barcenas, o bien es inocente, o bien es culpable. Lo que no puede ser es ambas cosas a la vez.

Claro que este ejemplo es demasiado claro y unánime. Me atrevo a pensar que casi todo lector habrá coincidido con lo dicho hasta ahora. Pongámoslo más difícil.

Tomemos la pregunta que lleva este post. Todos sabemos que la respuesta a esta pregunta es si. Los niños aprenden a mentir, cada vez con menos años. Pero no me estoy refiriendo a una mentira del tipo “una pregunta – una respuesta” que fácilmente un niño puede “colar” a sus padres. La mentira a la que me refiero es a una gran mentira de una gran importancia. Si un padre quiere averiguar si algo verdaderamente grave, es verdad o es mentira respecto a algo que ha dicho o ha hecho su hijo (al que conoce como la palma de su mano), entonces ese padre llegará hasta el final.

Si es un niño que tiene ocho años, no le hará falta ni tres minutos. Si es un niño de diez, seguramente necesitará más tiempo, pero al final logrará el mismo resultado. Todos hemos visto alguna vez a un niño verdaderamente inocente, que rompe a llorar cuando se le acusa de algo grave sobre él, y a consecuencia de ello se le quiere imponer un castigo injusto. Todo padre sabe como es su hijo y como reacciona.

Abajo se muestra una niña que llora. Para saber por qué llora esa niña, sería necesario saber que le pasó en esos momentos. Que fue aquello, que sin ser un daño físico, provocó a esta niña la máxima expresión humana reflejo de una conmoción interna, ya sea por tristeza o por alegría. Pero a pesar de lo evidente de las instantáneas, hay quien piensa que detrás de esas lágrimas no hay nada. A quien piensa que fue teatro. El motivo subyacente de estas lágrimas, ya adelanto no era algo que la niña quisiera obtener para si misma, sino algo muy “gordo”.

Esta niña era muy humilde ya que en su casa ni tenían TV, ni nunca en su vida había ido a un cine o a un teatro. Las imágenes son de video, así que afirmar que era teatro, es afirmar que hay una cámara que le graba directamente a los ojos, frente a frente, y entonces la niña simuló un llanto sin motivo subyacente (no para pedir algo). Le toca a usted decidir que hay de verdad en estas fotos y videos, que recogieron esta historia. Le será mostrado el video con la secuencia completa.


La historia que hoy voy a contarles comienza hace 52 años, en 1961. Es una historia sorprendentemente desconocida en nuestro país, e incluso aquellos que han oído alguna vez hablar de la misma, solo conocen unos pocos detalles.

Tras una larga y exhaustiva búsqueda en Internet de cualquier registro histórico de lo acontecido, pretendo mostrárselos a todo aquel lector que tenga capacidad de leer sin prejuicios.

Mínimamente, eso supone no realizar juicio de verdad o mentira, a mitad de lo expuesto (siempre tendrá usted la última palabra en su decisión). Yo no pretendo demostrar nada.  Solo pretendo dar a conocer. Ninguna foto, video, o frase dicha por alguien, tampoco van a demostrar nada. Que cada cual use su propio raciocinio, como yo uso el mío propio.





Todo sucede en un pueblecito de unos 300 habitantes tan sumamente apartado en las montañas, que el camino para acceder a él, era este camino que aparece en la foto (solo apto para Jeeps) camino que parte de otro pueblo ubicado más abajo. Así pues, el aislamiento era máximo ya que solo se podía acceder, subiendo a pie o a caballo, y ni tan siquiera había teléfono público.



Y he aquí a las protagonistas de nuestra historia. Cuatro niñas de tan solo doce años, menos una de ellas que estaba a punto de cumplir los once. He querido hacer esta composición fotográfica porque éste es el aspecto que más me interesa recalcar de esta historia: la infancia de estas niñas en aquel año de 1961.

A causa de tanto aislamiento, en un lugar plenamente rural, de inviernos muy fríos, donde se vivía desde hace siglos únicamente de lo que producía el monte, y sobretodo en un lugar sin televisión, su edad psicológica era equivalente a la de una niña de 9 o 10 años en la actualidad.


Un signo distintivo de la infancia, tanto hoy en día como hace 50 años, es que los niños siempre quieren jugar a algo. Pero no creo que diga una exageración, si afirmo que hoy en día, hay pocas niñas que con 11 años todavía jueguen a las muñecas.




Después de tanto preámbulo, se deshoja por fin la margarita: A estas cuatro niñas, supuestamente se les apareció la Virgen muchísimas veces.

Ya está. Ya se sabe de qué va esto, y espero que no empiecen a actuar esos posibles prejuicios que antes me refería, y se abandone aquí la lectura. Nadie pretende ni va a cambiar el pensamiento del lector ateo o agnóstico, por un simple blog. Tengo amigos de toda índole personal, al igual que lo serán los posibles lectores que lleguen por aquí.

Si he escrito esto, es para darlo a CONOCER. A partir de ahí, que cada cual haga su propia versión racional de estos hechos. Por ejemplo, alguien puede exponer que las niñas podrían estar perturbadas psicológicamente (las cuatro a la vez). Algo improbable, pero no imposible. Yo solo hago mis propios razonamientos. No tengo la verdad. Busco la verdad.




Cuando en 1961 empieza todo esto, muchas personas de poblaciones de la zona se acercan para ver los acontecimientos con sus propios ojos. Véase la expectación creada en las siguientes fotos tomadas el mismo día que uno de los primeros videos realizados (esquina abajo-izquierda), aunque éste que no era capaz de captar las caras del público con poca luz (hasta la rebeca de una de las niñas parece de otro color).

Usted podrá ver más adelante este video, que a pesar de su escasa luminosidad, es una de las mejores fuentes para poder juzgar (algo que nos encanta a todos).



Durante los años 1961 y 1962 se repitieron unos 2000 éxtasis como éste (un estado de gozo, sin ninguna reacción a nada). Ya en los años 63 a 65 ocurrieron muchos menos. Pero en los primeros años fueron tantos, que se repetían varias veces al día, y algunos terminaban a las 5 de la madrugada.

Si suponemos como cierta, la opción de que “hacían teatro”, ¿que sentido tiene salir en medio del intenso frío en las noches de invierno, aumentando la posibilidad de fallar en el “guión”, si para mantener el fervor de la multitud, habría bastado una sola “actuación teatral” bien estudiada, llevada a cabo los domingos a mediodía?  En Fátima la frecuencia de cada aparición era una vez al mes, y solo aconteció seis veces.

Una de las partes más difíciles del “guión teatral” (si hablásemos de contratar a un supuesto actor profesional, entonces también debería ser un poco malabarista), fue que las niñas atravesaban un camino muy pedregoso de noche y con la cabeza totalmente girada hacia arriba. Ese camino lo llamaban “la calleja” que subía hasta unos pinos donde se producían las supuestas apariciones. Se puede ver cuan difícil era caminar con tanta piedra y lo empinado del lugar, en las siguientes fotos, pero mejor aún se puede apreciar el gran tamaño de las piedras, en la fotocomposición que vimos arriba de las cuatro niñas (haga click aquí para ver las piedras en grande).


Un solo tropiezo, una sola caída al suelo, y toda la gente lo hubiera comentado, y las niñas hubieran sido rápidamente despreciadas. Llevar a cabo este supuesto “teatro” más de 1000 veces, no solo era algo técnicamente muy difícil (adulto o niño), sino que conllevaba un alto riesgo de fracaso, a consecuencia de un solo mal paso.

Pero es que no solo iban a oscuras hacia delante. También bajaban la pedregosa calleja, de espaldas (mirando hacia arriba y de espaldas), y no bajaban muy despacio, sino a un ritmo sin posibilidad de tantear cual era la siguiente piedra que se encontraban a cada paso.


Ahora examine la siguiente fotocomposición. Ninguna foto demuestra nada, pero si reflejan la misma incredulidad (sana incredulidad) que pueda tener, cualquiera que analiza por primera vez estos hechos. Uno puede pensar en dos opciones: o bien era verdad, o bien eran “trucos de magia” que aparentemente engañaron a los testigos.

La foto superior izquierda muestra que durante los éxtasis estaban completamente rígidas. Si alguien intentaba girarles la cabeza o un brazo, no podían. No podían ni doblarles un meñique (según los testigos).

Todo el “guión era muy imaginativo”. Hay una declaración ciertamente increíble. Las niñas en éxtasis parecían pesar 100 kg. Hay diversos testimonios de este truco imposible (recogidos en un video expuesto más abajo), que siendo aldeanos fuertes intentaban levantar a una niña en el aire, y les parecía pesar unos 100 kilos. Ya entre ellas mismas, se elevaban unas a otras con la apariencia de levantar algo muy ligero. Pero esto segundo es lo de menos. ¿Cómo se puede simular pesar el doble?



Otro “truco de magia” (examinado por médicos) era que cuando estaban en éxtasis hacían movimientos rápidos, pero no se fatigaban nada. Tras correr tanto, se les tomaba el pulso y era de reposo. También estaban frías como piedras, e insensibles al dolor. Se las pinchaban, y se las quemaban con cerillas, pero no reaccionaban.

Antes del éxtasis, las niñas sentían 3 llamadas interiores de gozo, y acudían corriendo desde casas distintas, llegando a la calleja casi en mismo momento exacto. Sé que en este punto muchos dirán, bueno, bien podrían haber concretado la hora (un razonamiento muy plausible). Nada que objetar a este razonamiento, aunque faltaría contrastar con algún testigo presente en el comienzo de estas llamadas interiores.

Durante los éxtasis iban separando uno a uno la multitud de rosarios que les dejaba la gente (también alianzas) en casa de alguna de las niñas, para luego dárselos a besar a la Virgen. Sin mirar a la persona o al objeto, las niñas devolvían cada objeto a su dueño correspondiente, sin saber a quien pertenecía. A veces se perdía alguno de estos objetos, y las niñas en éxtasis preguntaban a la aparición, tras lo cual lo encontraban aunque estuviera oculto debajo de nieve o el barro.

Y así llegamos a la foto que muestra un “truco de magia” perfectamente realizado. Mari Loli levita con una multitud rodeándola, y no en un escenario de televisión preparado, sino en la casa de una aldea de hace medio siglo, donde ni tan siquiera había un motor agrícola en toda la aldea (por otra parte solo disponían de electricidad a unas determinadas horas). Estas levitaciones ocurrieron en diversas ocasiones, pero solo en esta foto se muestra claramente. ¿Es esta foto real, o es un montaje posterior? Si fuese lo segundo, entonces los testigos mienten (niñas y testigos mentirosos).



Pues bien. Toda esta historia ya debería haber llegado al cine en una película cuanto menos impactante, y sin embargo todo ha caído en el olvido. Por la descripción de los sucesos, y por tratarse de videntes que eran niñas infantiles, Garabandal podría haber sido llamado el “Fatima español”, y sin embargo es algo absolutamente desconocido entre los españoles. Usted puede viajar hasta este pueblecito oculto en las montañas de Cantabria, y ver que permanece exactamente igual a hace 52 años y con una población de 107 habitantes, unos 200 menos que en 1961.

Este artículo tan solo rasca un poquito por encima respecto a todo lo acontecido en Garabandal. El siguiente video es la recopilación de todo lo más interesante (a mi modo de ver) que he encontrado en Internet sobre Garabandal, y es quizás lo mejor de este artículo. Como siempre hago, intento concentrar en una hora, lo mejor de cinco horas de cinco documentales.









De todo este compendium, el video que aparece con música, es uno de los que más impacta a pesar de ser mudo. Parece que te traslada en el tiempo. Lo grabó un aficionado llamado Luis Lobera, con un tomavistas de 8mm, el 18 de Julio de 1961 (una de las primerísimas grabaciones).

http://www.youtube.com/watch?v=yA4Vu961ieQ

http://www.youtube.com/watch?v=oG6Xsxbja3k



Uno de los testigos de Garabandal, le dijo a un estudioso de estos sucesos: "Diga lo diga, y cuente lo que cuente, siempre se quedará corto". Por mi parte solo diré que este artículo me ha servido como ejercicio autopersonal de aplicar a estos sucesos, mi propio razonamiento, mi “sentido común”, al cual le asigno una certeza del 95% (si me lo permiten), que espero no estén equivocados al menos en lo sustancial.

Una vez más solo hay dos opciones. O bien en 20 años las vientes y Joey Lomangino llegarían en ese tiempo a una edad muy avanzada cercana a la muerte, o bien antes de ese intervalo (y posiblemente mucho antes) ocurre la primera de las profecías (el AVISO) y estaríamos ante un evento predicho en 1961 por cuatro niñas, que es descrito como algo de caracter planetario, y a suceder en vida de una de ellas. Si fuese verdad este segundo caso, estaríamos ante una predicción tan sumamente grande, que en la Historia no se conoce nada parecido (predicción, no evento).

Es sencillo de entender, que el momento más álgido y crítico de todo esto, fue cuando comenzó, cuando las niñas eran todavía niñas. Así que termino con la misma pregunta con la que empecé: ¿Pueden cuatro niñas humildes e incultas, engañar a todo el mundo? Siempre hago esta misma pregunta, y nunca obtengo una respuesta satisfactoria.

Si hay algo por lo que valoramos tanto a los niños, es porque nacen impolutos de la mentira que tanto abunda. Sigo creyendo que esa niña que lloraba delante de la cámara, no veía tal cámara. Sigo creyendo que esas niñas eran tan inocentes y buenas, como alguna vez también lo fuimos cada uno de nosotros. Si hay maldad en unas niñas inocentes, ¿que hay en nosotros ahora?. Le animo a que elabore su propio razonamiento, siempre que admita que tampoco será nunca, verdadero e infalible al 100%.

En cualquier caso les deseo lo mejor en sus vidas.