Blog con el ideal de ofrecer información de base (atemporal) sobre tres temáticas claves: 1) el imparable crecimiento de las energías renovables como único camino posible hacia un sistema energético sostenible 2) el ahorro y la eficiencia como parte fundamental de ese camino 3) la dificultad cada vez más actual del cambio climatico y del pico del petróleo o seguridad energética.

lunes, 26 de diciembre de 2011

NUESTRO VENENO COTIDIANO

Hace un siglo, Frank Cole necesito tres años para demostrar tan solo con lápiz y papel, que 2^67-1 no es primo. En 1903 logró la descomposición 2^67-1 = 193707721 *
761838257287

Hoy en día, cualquier ordenador casero, no tardaría casi nada en hacer dicha descomposición, pero eso no quita que el problema de la factorización de números enteros, siga siendo una operación que requiera un enorme número (exponencial) de pasos a realizar, y que gracias a ello existan algoritmos de cifrado seguro como RSA.

Los algoritmos son clasificados según su complejidad en dos categorías: Problemas P, aquellos que pueden ser resueltos en un tiempo polinómico respecto a un tamaño de datos n, y problemas NP como aquellos que no pueden ser resueltos en un tiempo polinómico, sino exponencial de n (la definición exacta es más compleja).

En el ejemplo anterior, donde A * B = C, si lo que conoces es A y B, comprobar la igualdad hacia C es un trabajo sencillo (polinómico respecto a la magnitud de A y B), pero si lo que conoces es C, entonces descubrir A y B es trabajo muy difícil (que lleva un tiempo exponencial respecto al tamaño de C).

Cole tuvo mucha suerte de que 2^67-1 fuese descomponible en dos factores, porque de no haber sido así, aunque hubiese dedicado toda su vida a ello, pero solo tendría miles y miles de papeles escritos a lápiz, que no demostrarían nada sobre si el número en cuestión era divisible, o no lo era.



Me he permitido esta licencia informática (que es mi gremio) para empezar esta entrada, ya tiene un fuerte paralelismo con el siguiente ejemplo.

Para saber que el agente naranja, es un producto tremendamente dañino para cualquier forma de vida (y no solo como defoliante), puedes buscar las duras imágenes de niños vietnamitas en Google Imagenes, o bien puedes consultar la descripción toxicológica de la wikipedia en Ingles sobre el agente naranja, que claramente habla de carcinógeno humano. La definición en la wikipedia en Español, parece un panfleto de inocuidad, para el que no es difícil de imaginar su procedencia, menos aún cuando han clonado el mismo exiguo contenido en Facebook, y cuando alguien identificado como Retama (curiosamente un usuario retirado de wikipedia) redujo las contribuciones de otros a la descaradamente panfletaria versión original.

Estamos hablando de una manipulación-ocultación fácil de detectar.


http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Agente_Naranja&action=historysubmit&diff=41153065&oldid=40830706

Ahora bien, pongamos el caso de un familiar o un amigo, que no fuma, que come medianamente bien, que hace deporte de forma regular, y que en definitiva lleva una vida bastante normal, pero que de pronto le diagnostican un cáncer. Éste querrá saber cual ha sido la principal causa de su génesis, ya que él no hizo nada que la medicina haya advertido como desaconsejable, pero no encontrará fácilmente una respuesta. Averiguar esta incógnita, es tan difícil como el problema de factorizar un número (buscar desde la resultante, el origen). Uno puede consultar la legislación actual sobre sustancias químicas que son reconocidas como carcinógenas, pero esto es tan solo, poner la primera ficha en un rompecabezas de mil.


El anterior es un ejemplo de que (cómo en todos los ámbitos) existen tareas “algo difíciles de realizar” y también existen tareas “muy, pero que muy difíciles de realizar”.

Cuando Marie Monique Robin, estuvo durante tres años siguiendo el rastro de MONSANTO por todo el mundo, logro un excelente nivel como periodismo de investigación, pero incluso si su trabajo hubiera sido mediocre, hubiera dado igualmente en la diana, ya que resulta que no hay un solo producto fabricado por esta multinacional, que no haya creado contaminación grave, o problemas de salud, u otros problemas diversos a sus usuarios.

Sin embargo una investigación tremendamente más difícil, es querer averiguar si existe una causa primordial, del por qué de las zonas rojas respecto a la siguiente gráfica, que indica la incidencia de cáncer de mama por países del mundo:


http://www.news-medical.net/health/Breast-Cancer-Epidemiology.aspx

Dichas zonas rojas, coinciden con los países más desarrollados y con el estilo de vida de “cultura occidental”. Pero ¿que es más determinante? ¿la gordura? ¿el consumo de alcohol? ¿el tabaquismo? ¿la exposición a los anticonceptivos orales? ¿el hecho de tener pocos hijos? Nótese que casi todas las preguntas anteriores están relacionadas con la vía oral, que es de las distintas formas de contacto (otras son, por la piel, o por vía aérea) con sustancias químicas, la más intrusiva para el cuerpo humano. Así que quizás la última pregunta puede que sea la más importante: ¿cuánto ha influido en cada cáncer, los componentes químicos de la alimentación actual, ya sean restos de pesticidas, o de aditivos alimenticios permitidos, supuestamente inocuos si son ingeridos en una cantidad diaria recomendada? ¿Existe un efecto a largo plazo difícil de verificar? ¿Existe el llamado efecto “cocktail” no estudiado, al mezclar diferentes aditivos? Sencillas preguntas, pero difíciles respuestas.



Pues bien. En esta difícil tarea, es la que se ha embarcó en los últimos dos años, la periodista Marie Monique, cuyo resultado es su nuevo libro (aun no traducido al español) y documental del mismo título “Nuestro veneno cotidiano”.




Se que ante todo esto, surge la manida frase “de algo hay que morir”, como si hubiera que defender a priori el estilo de vida actual. No tenemos ni idea de casi nada, y sin embargo nos negamos simplemente a querer saber, o a cuestionarnos el origen del incremento generalizado de cánceres y de otras enfermedades como la diabetes o el parkinson. Existen unas 100.000 sustancias químicas con las que convivimos a diario, y el 95% de ellas están sin regular. Pero casi todo el mundo lo desconoce, y considera ultra-ecologista, poner en duda, que la salud está medianamente a salvo, porque si que es cierto que existen estrictos controles sanitarios respecto a la comida (conforme a la legislación vigente). Así vivimos todos tranquilamente (y me incluyo), hasta que alguien muy cercano, sin saber por qué, le aparece una alergia que nunca tuvo, o mucho peor, descubre que tiene otra enfermedad signo de tantas sustancias químicas introducidas por el hombre en los últimos 100 años, que nunca estuvieron presentes en la naturaleza.





Esta entrada así como la anterior, son un inciso en el objetivo de este de blog (las renovables) pero he creído interesante recomendar la visualización de este documental (que está disponible con subtítulos en español, y que puedes ver al final del post) ya que mucho más importantes que nuestra disponibilidad energética, son nuestra alimentación, nuestra agua, y nuestra salud.

El documental hace un recorrido muy amplio, pero hay dos productos más ampliamente investigados, donde se ve una clara muestra de fallo o quiebra del sistema de seguridad alimenticia, no ya por error, sino por pura negación del juramento hipocrático: “Por encima de todo, no hacer daño”:

1) Uno de ellos es, el Bisfenol-A, un perturbador endocrino, que está presente en el plástico interno que recubre las latas de alimentos, además de en los plásticos con numeración 3 y 7, y que entre otras cosas, está asociado al cáncer de mama y de testículos, y afecta a la cantidad y movilidad del esperma.


http://www.endocrinedisruption.com/endocrine.bisphenol.graphs.php

Urine bisphenol-A (BPA) level in relation to semen quality

2) El otro es el Aspartame o E-951 (número críptico que podrás ver todo tipo de refrescos sin azucar, y en casi todos los productos light como los chicles “sin”), que es tres veces más barato de fabricar que el azucar. El documental cuenta como para esta sustancia se da la “peculiaridad” del 100%. De los 174 estudios científicos realizados sobre esta sustancia, el 100% de aquellos estudios realizados por científicos de la propia industria aseguran no haber observados ningún problema, y al mismo tiempo, el 100% de los estudios realizados por científicos independientes, concluyen que esta sustancia causa diferentes enfermedades, entre ellos, que induce glioblastomas (tumores cerebrales).

Este artículo lo resume muy bien en una frase: “¿Que hacer? La decisión es tuya. Puedes creer a la industria, o no.”

El Aspartame es un veneno legalizado. Aunque se que estas palabras suenan exageración, se ha de decir así, porque es así. Recientemente (la OMS lo hizo en 2004) el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. ha incluido en su lista de carcinógenos al formaldehído, una sustancia utilizada entre otras cosas en la fabricación de maderas conglomeradas. Pues bien, resulta que uno de los tres componentes químicos del Aspartame, es el metanol, que dentro del cuerpo (sin presencia de su antídoto natural, el etanol) se metaboliza transformándose en formaldehído.

Además de metanol (10%), la molécula del Aspartame, está formado por dos aminoácidos: la fenilalanina (50%) y el ácido aspartico (40%). Los enlaces que unen a estos tres subcomponentes químicos son muy débiles, y se rompen tras un largo tiempo de almacenamiento, o al elevar la temperatura por encima de los 30ºC (el cuerpo humano está 6ºC por encima). La Fenilalanina se descompone en una sustancia llamada diketopiperazina (DKP) un agente de tumores cerebrales, y el ácido aspártico que es otro cancerígeno. Es decir cada sorbo de este endulcorante, es un sorbo de tres venenos con efectos acumulativos a lo largo de la vida.

El caso del Aspartame es especialmente rocambolesco, porque sus efectos están documentados por los propios informes de la FDA. En 1995 la agencia fue obligada, bajo el Acta de la Libertad de Información, a revelar una lista de noventa y dos síntomas causadas por el aspartame, lista informada por miles de víctimas. Y ésta es sólo la punta del iceberg que H. J. Roberts, MD, publicara en el texto médico “Aspartame Disease: An ignored epidemic” — 1,000 páginas de síntomas y enfermedades activadas por esta neurotoxina incluyendo la sórdida historia de su aprobación.


http://www.dorway.com/92symptomsfotocopy.html


Si quieres un resumen histórico, y el por qué esta sustancia permanece aún declarada como segura, léete alguno de los siguientes enlaces.

http://www.mpwhi.com/ecologist_september_2005.pdf

http://dorway.com/the-sum-of-it-all

Esta última web, es la más completa fuente de información sobre el Aspartame (y relacionados) que he encontrado:

http://dorway.com/aspartame-the-bad-news-repost/aspartame-the-toxic-sludge

http://dorway.com/aspartame-the-bad-news-repost/aspartame-the-toxic-sludge/not-just-another-scare-toxin-additives-in-your-food-and-drink

http://dorway.com/everyday-toxins-all-parents-need-about



No obstante, no todo son malas noticias. Recordemos de nuevo a nuestro amigo que hipotéticamente le acaban de detectar un cáncer. Le podemos recomendar la siguiente interesante información preventiva, al menos para evitar lo mismo en el futuro, en él y en su familia (suponiendo que haya un factor genético).

Marie Monique realiza en el documental muchas entrevistas a muchos científicos, y una de ellas fue con el investigador canadiense del cáncer, Richard Béliveau, quien afirma haber verificado que tras alimentar a un ratón con un tumor inducido, con una dieta compuesta por una lista de vegetales, se logró reducir claramente (que no eliminar) el tamaño del tumor. Es decir, que ciertos alimentos, son poderosos anticancerígenos, quizás no curativos, pero si preventivos.


La herencia explica sólo una pequeña proporción de todos los cánceres - menos del 15%. Teniendo en cuenta que el 75% de los cánceres se pueden prevenir a través de cambios de estilo de vida, cada vez es más importante centrarse en el descubrimiento de nuevos medios de reducir la incidencia de cáncer en la población.

De acuerdo con los hallazgos más recientes del Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, publicado en 2007, se estima que el 30% de todos los cánceres están directamente relacionados con los hábitos alimentarios y que esta proporción puede ser de hasta un 70% en el caso del cáncer del tracto gastrointestinal sistema (esófago, estómago y colon). Entre los alimentos que tienen el mayor impacto en el desarrollo del cáncer, son las frutas y las verduras para los que se ha demostrado por numerosos estudios epidemiológicos su poder de disminuir significativamente el riesgo de desarrollar la enfermedad. En estudios clínicos, las personas que consumían la menor cantidad de frutas y verduras, tenían aproximadamente el doble de probabilidades de desarrollar ciertas formas de cáncer, en comparación con los individuos que consumían más frutas y verduras.


http://www.richardbeliveau.org/en/cancer-prevention.html?showall=1


He aquí la imagen con los distintos alimentos probados. He traducido a continuación al español la mitad de ellos (los que son más poderosos preventivos, en la parte derecha de la imagen) y que culminan en el ajo.



...
nabo
fresa
apio
espárragos
col lombarda
judía verde
cebolla
col rizada
diente de león verde
espinacas
diente de león rojo
coliflor
brócoli
Borecole
cebollines
col
arándano agrio
remolacha
puerro
coles de Bruselas
ajo






Les dejo con el documental “Nuestro veneno cotidiano”:




6 comentarios:

AMT dijo...

Impresionante. No quiero imaginar qué te ha motivado a escribir este post. Al final, todos seguimos el mismo camino, i es que hemos de parar esto.

Un abrazo.

renovablessinlimites dijo...

Es cierto que como en cada post, intento aportar buenos enlaces de interés, mostrar distintos ejemplos chocantes, para que sea acicate de querer saber más. Pero en realidad, si te soy sincero, lo único que me motivó a hacer esta entrada fue sencillamente ver el documental "Nuestro veneno cotidiano", un trabajo hecho durante dos años, que contiene mucha materia gris. Esta mujer no es que quisiese curar el cancer con su investigación. Solo quería saber, pero saber la verdad.

Aprovecho para poner la referencia de quien hizo la traducción en Español (que nos permite ver el docu), y que lo presentó en su blog con mucho detalle:

http://crianzaysociedad.blogspot.com/2011/10/libro-y-documental-nuestro-veneno.html

Un abrazo.

renovablessinlimites dijo...

Quizás no está suficientemente resaltado, pero uno de los enlaces de mayor interes en el post (no lo dejen sin leer) es "la quimioterapia alimenticia" de Richard Beliveau:

Richard Beliveau traducido al español

Xorx dijo...

Hola,

por información, hace poco (marzo o abril del 2011) emitieron el documental del mismo nombre en Arte (canal educativo franco-alemán).

Camino a Gaia dijo...

Excelente trabajo de divulgación.
Creo que no está del todo desconectado del tema central del blog, no solo la energía deberá ser renovable, el propio modelo deberá reconvertirse.

Piratas del asfalto dijo...

sobre el tratamiento edulcorado de algunos temas en wikipedia en castellano http://mejorporlacalzada.blogspot.com.es/2011/12/la-definicion-de-carril-bici-en.html

http://mejorporlacalzada.blogspot.com.es/2011/12/copenhague-antes-y-despues-del-carril.html

muy interesante el blog, he publicado en mejorporlacalzada.blogspot.com tu entrada sobre el cambio de mentalidad con respecto a la bicicleta como medio de transporte