NOS PELEAREMOS POR LOS TEJADOS.

ASIF pronostica que la fotovoltaica llegara a la “Paridad con la Red” sobre el año 2015 según se incremente el precio de la electricidad y se abarate el precio de la fotovoltaica.


http://www.asif.org/files/ASIF_Informe_anual_2009.pdf

Por “Paridad con la Red” se entiende llegar el punto de competitividad del kWh solar, sin ningún tipo de ayudas, en relación con el coste de consumo del kWh.



Más del 90% de las células fotovoltaicas que se fabrican están basadas en el silicio ultrapuro, también conocido como polisilicio. Un de grado de pureza aceptable para la fabricación de placas solares, es un 99,9999999% (los denominados nueve nueves). Para la industria de los semiconductores, se necesita un índice del 99,999999999% (once nueves). Es por esto que la producción de polisilicio es la parte más cara de toda la cadena de fabricación de módulos fotovoltaicos:



Hay muy pocas empresas en el mundo productoras de polisilicio, y las cinco primeras controlan” más del 50% del mercado global. En el año 2008 a causa de falta de oferta, hubo una gran escalada de precios:

Estos comportamientos especulativos, y el interés de España de mantener una posición de liderazgo en el sector, han llevado a la reciente creación del Centro de Tecnología del Silicio Solar CENTESIL, que pretende desarrollar tecnología propia de ultrapurificación de silicio para aplicaciones fotovoltaicas.


Sin embargo un factor clave en la progresiva bajada de precios de la energía fotovoltaica está basado en que cada vez se utiliza menos cantidad de la preciada materia prima para producir 1 Wp fotovoltaico. Estas reducciones son cada año en torno a un 5%, gracias a distintos avances en I+D+i :

Un ejemplo actual de innovación es el recién descubierto (por causalidad) silicio negro, a cargo de la empresa SiOnyx. El silicio negro es en realidad silicio común pero al que se le proyecta un láser de muy alta potencia tras incorporarle hexafluoruro de azufre. Tras este proceso descubrieron que la estructura microscópica resultante era como la que se aprecia en la foto. Lo llamaron silicio negro por su apariencia negra, ya que refleja menos la luz.

Aunque el silicio es un excelente detector de luz visible es inútil en la detección de otras longitudes de onda. De hecho, casi el 50% de la energía del sol no puede ser detectada o utilizados para la producción de energía solar.

Para superar esta limitación, los científicos han creado otras tecnologías paralelas que aprovechan las propiedades optoelectrónicas de materiales exóticos como el arseniuro de galio e indio, plomo y cadmio. Al mismo tiempo que son mucho más eficaces, estos materiales son también muy tóxicos y caros de producir.

Sin embargo las recién creadas obleas de silicio negro son igual de competitivas que las normales, son respetuosos con el medio ambiente, y tienen una respuesta espectral espectacularmente ampliada, tanto en mayor ancho de banda, como en una mayor eficiencia al convertir fotones en electrones, lo que aumenta la producción de electricidad si se usa como célula fotoeléctrica, y si se utiliza como sensor óptico, permite "ver" donde antes históricamente el silicio era "ciego”.

Sin querer analizar si el pronostico 2015 de ASIF es optimista o no lo es, no hay duda de que antes o después llegaremos a la “Paridad con la red”. Y a partir de ese momento empezará una verdadera carrera por instalar fotovoltaica masivamente, tal y como ha ocurrido en el año 2008, pero esta vez motivada no por llegar a tiempo a un Decreto, sino por conveniencia económica.

Las industrias serán las primeras interesadas en autoabastecerse (en una pequeña parte) de su propia electricidad antes que comprársela a las compañías eléctricas. Se dará el caso que alguna fábrica de módulos fotovoltaicos, instalarán sus propios módulos en los tejados, en los aparcamientos, e incluso en terrenos adyacentes, para lograr el hito de “fotovoltaica que crea fotovoltaica”. Aunque este hito es perfectamente posible hoy en día, no se produce ya que a los fabricantes de módulos, les interesa más hacer inversiones de capital en sus propios procesos de fabricación, que en diversificar su negocio hacia la generación de kilovatios verdes.

Y tras la industria les seguirán los consumidores. De cara al ciudadano, la gran ventaja de la fotovoltaica respecto a otras renovables, es su sencillez técnica de instalación en edificios ya construidos. La mayoría de la gente vive en comunidades de vecinos, y es muy difícil poner de acuerdo a todo el mundo por unanimidad a la hora de realizar una mejora. Por ejemplo instalar solar térmica en un edificio ya construido requiere minimamente como obra, llevar el agua caliente desde la azotea hacia un deposito centralizado. Con la fotovoltaica no es preciso realizar grandes obras, porque es mucho más sencillo bajar un cable eléctrico de gran sección, que bajar una tubería bien impermeabilizada.

Sin embargo la gran desventaja de la fotovoltaica, es que tiene un rendimiento muy bajo respecto a la superficie que ocupa. El consumo de cada edificio de viviendas, es inmenso en comparación a la posible potencia fotovoltaica que le podría proporcionar su tejado. Para cada kWp se necesitan del orden de 10 metros cuadrados.

Las ciudades y los polígonos industriales son actualmente muchos kilómetros cuadrados no aprovechados, y en algunos casos con instalaciones de capa delgada (de menor rendimiento) la superficie del techo es el elemento menos determinante. Pero en una economía de fotovoltaica muy barata, el “recurso tejado” será un bien mucho más preciado. Los tejados y azoteas serán espacios de gran valor al estar muy cerca del destinatario consumidor de la electricidad.

Por ello aunque la prioridad actual es abaratar los costes de la fotovoltaica, en el futuro crecerá el interés en aumentar la eficiencia al mismo bajo coste.