Blog con el ideal de ofrecer información de base (atemporal) sobre tres temáticas claves: 1) el imparable crecimiento de las energías renovables como único camino posible hacia un sistema energético sostenible 2) el ahorro y la eficiencia como parte fundamental de ese camino 3) la dificultad cada vez más actual del cambio climatico y del pico del petróleo o seguridad energética.

martes, 27 de diciembre de 2011

EL PEAK OIL EN EL CINE

Las llamaron “Las cuatro edades del siglo XXI”. Cuando nací en el año 2002, mis padres nunca escucharon nada en los medios de comunicación, sobre cómo iba a ser este siglo para toda la humanidad. De los grandes cambios que forzosamente íbamos a tener que acometer. Ningún Estado propuso un plan, o mandó advertencias de forma anticipada y preventiva. Simplemente no era políticamente correcto. Pero solo era una cuestión de tiempo que fuera evidente.

Tiempo. Aún nos quedaba tiempo a principios de siglo. Cuando cumplí los 10 años, el principal problema era la economía. Una crisis mundial que empezó en 2008, y que a cada año se acrecentaba, nos hacía temer que estábamos viviendo los peores tiempos desde la segunda guerra mundial. Y sin embargo todavía vivíamos una vida de un gran bienestar en los países desarrollados. Esta era la única vida que habían conocido mis progenitores. No puedo culparles de su falta de previsión. Yo mismo había vivido mis primeros años de vida “entre algodones”, y no era consciente de toda aquella abundancia.

Al principio decían que solo era por causa de la crisis. Que en cuanto saliéramos de esta racha económica negativa, la producción volvería a valores próximos a los del año pico del 2008. Sin embargo en 2015, el numero de barriles al día, ya había caído un 3% respecto a ese pico, y a pesar de la mucha controversia creada por algunos expertos que hablaban de un mero estancamiento coyuntural, aconteció por fin en aquello años, un despertar general del concepto “Pico del petróleo” en toda la población mundial.

Fue entonces cuando algunos idearon el término “Las cuatro edades del siglo XXI”. Simplemente se referían a los cuatro periodos de tiempo, en los que la producción petrolífera mundial, pasaría del 100% al 75%, del 75% al 50%, del 50% al 25%, y del 25% en adelante. No había especial interés en anticipar cuanto tiempo quedaba y cuando duraría cada periodo. Simplemente por fin se aceptaba el hecho de que el siglo XXI iba a ser testigo de estos cuatro intervalos, y que cada uno de ellos iba a ser más difícil que el anterior.


El primer periodo fue el más largo de todos, pero sobretodo fue, una mera anécdota en comparación con los años sumamente difíciles que vendrían después. A pesar de esto, el año en que se produjo el “despertar general”, si hubo mucha histeria. La gente empezaba a acaparar de la noche a la mañana como si se fuera acabar el mundo, en vez de simplemente reducir algo su derroche, lo cual provocaba desabastecimiento, y una enorme inflación en el precio del combustible, y esto a su vez, creaba una análoga inflación en todos los demás productos, incluidos los de necesidad básica.

Sin embargo estos problemas trajeron por si solos, una solución temporal, que poco a poco, estabilizó la alta inflación. Al costar tan caro el combustible, mes a mes, cada vez menos gente (salvo los ricos) usaba el coche, ni compraba coches nuevos, y las carreteras poco a poco, se fueron vaciando. Si creció sin embargo durante un tiempo, la compra de motocicletas de baja cilindrada como nuevo medio de transporte, que al pesar hasta diez veces menos que un coche, ahorraban mucho combustible. Otros, cambiaron hacia el uso del transporte público (hubo que duplicar los autobuses urbanos), o de la bicicleta. Y solo con estos cambios de hábito, la demanda mundial se suavizo y permaneció en equilibrio con respecto a la oferta durante un buen tiempo.

Sin embargo llego un momento en que los precios subieron demasiado, y todos los países sufrieron duramente las consecuencias. En el caso de los países emergentes, hacía tiempo que no podían permitirse pagos tan elevados con sus modestas economías, así que se estancaron de golpe. A su vez, para los países ricos adictos al petróleo, América, Canadá, y Europa, la única opción valida era decrecer forzosamente en su enorme consumo, ya que con un precio de 4€ el litro de gasóleo, mucha gente ya no podía permitirse gastar tanto dinero en calefacción y transporte. Solo a los más ricos, no les importaba pagar elevadas sumas por una energía que hasta entonces, había tenido precios de ganga.

Empezaron entonces dos años de auténticas convulsiones sociales. Ocurrieron numerosas veces acciones violentas de saqueo, consecuencia de la misma necesidad por parte de tanta gente que aquel mismo año, se había quedado sin trabajo y que no podía alimentar a su familia, pero que también era consecuencia de la ira que culpabilizaba a toda la clase dirigente de su nula previsión para este momento.

Sin embargo esta difícil situación también trajo una catarsis. Por fin se puso de moda un verdadero ahorro en casi todo, y ocurrió que en cosa de cinco años, la vista aérea de las ciudades cambió sustancialmente. Mucha gente buscaba alguna solución a las infladas facturas en calefacción y agua caliente de hasta 500€ mensuales, que al principio no había más remedio que asumir (quien podía). Frente a estos pagos desorbitados, lentamente, se fueron popularizando el uso de paneles solares térmicos, gracias a los cuales se lograba reducir esa enorme dependencia y precio: casi a la mitad en invierno, y por completo en verano. En algunos edificios hubo incluso pleitos, por la lucha del escaso espacio disponible en el tejado.

Y así fueron pasando los años del primer periodo, que no fue más que un mero ajuste. Reducir la demanda mundial de combustible un 20%, no fue excesivamente difícil. Al fin y al cabo, tuvieron que pasar 16 años desde 2008 hasta 2024, para que la demanda de petróleo retrocediese un 20% respecto al máximo. Haciendo un repaso histórico, era como volver al ano 1992, que por entonces también tenía una demanda de un 20% menor respecto al pico del 2008, y sin embargo nuestros padres que vivieron aquel antaño 1992, nos cuentan que en ningún caso se vivía de un modo distinto al del año del pico, aunque si es justo decir que India, China y Brasil demandaban por entonces, mucho menos petróleo.

En el primer periodo el sistema eléctrico funcionó muy bien, salvo los cortes puntuales típicos de corta duración, pero llegados al segundo periodo, como el gas natural seguía la misma senda de escasez y alto precio que el petróleo, hubo que imponer un autentico sistema de racionamiento telemático cada vez más restrictivo. Cada casa tenía un limitador de potencia máxima, que al principio se estableció por ley en 3000W, pero que con el tiempo fue bajando a 2000W, 1500W, 1000W, y así, hasta que llegó a un valor tan exiguo como solo 200W, es decir, lo justo imprescindible para un pequeño refrigerador sin congelador, y hasta cuatro o cinco bombillas de bajo consumo. Sin embargo, como complemento se inventaron unos cupos de potencia extra, de 1000W durante una hora, que los vecinos del mismo edificio tenían que repartirse entre todos, mediante un sistema de reserva anticipada. Por ejemplo había gente que preferían cocinar un puchero por la noche por medio de un programador (reservando ese cupo de 1kWh nocturno) ya que así le salía más barato. Claro que siempre había excepciones. Los que tenían mucho dinero, podían pagar un contrato especial carísimo, con el que podían seguir viviendo sin restricciones.

Algunos particulares fueron un poco previsores, y durante el primer periodo habían comprado algunos paneles solares fotovoltaicos para instalar inmediatamente, pero además también compraron otros tres o cuatro paneles extras que guardaron en el trastero. Llegados al segundo periodo, las fábricas de renovables todavía funcionaban a pleno rendimiento, pero al ser productos tan demandados mundialmente, su coste se había puesto por las nubes. Los paneles fotovoltaicos solían situarse, en vez del tejado, en la misma fachada, lo más lejos posible de cualquier terraza, y con una gran jaula metálica cuadrada que lo aprisionaba como una cárcel colgante. Dicha jaula reducía la producción eléctrica un 10%, pero de este modo, se limitaba el riesgo de robo, que se había incrementado muchísimo. Incluso con estas medidas algunos ladrones se las apañaban para llegar al tejado de noche, y desde allí descendían a oscuras con una cuerda de escalada, logrando su objetivo.

Aunque no era lo óptimo, muchos colocaban ahora, aquellos tres paneles fotovoltaicos guardados como “tesoros”, en un ángulo de 45º, para favorecer el rendimiento en invierno, que en estos tiempos se había convertido en una estación temida por los más ancianos (miedo de resfriarse). Por ejemplo se podían obtener en un día claro de invierno, unos 400W en las horas centrales del día, que sumados a los 200W de la casa, eran suficientes para hacer una comida a fuego muy lento (o en una olla a presión) durante esas horas de más radiación. Sin embargo estas inversiones previsoras funcionaron bien alrededor de las tres primeras décadas, tras el pico. Después, a quien se le estropeaba un inversor, tenía que tomar la difícil decisión de comprar otro nuevo, por un valor que equivalía a diez meses de trabajo. Es decir, era ya un artículo de lujo.

En realidad, para cocinar, mucha más gente recurrió a la sencilla y antigua cocina de leña, de pellets, o de hueso de aceituna, pero otra vez, la alta sobredemanda rápidamente se tradujo en un elevado precio y en una oferta insuficiente del combustible biológico. Por eso también hubo quienes por aquella época, empezaron a cocinar en plena calle o en el parque, con hornos y cocinas solares, lo cual se volvió muy pintoresco. Aunque también estaba la triste imagen de familias enteras que se habían quedado sin trabajo (y que ya alcanzaban un tercio de la población) formando largas colas para entrar en los comedores sociales.

Era una prioridad básica gastar parte del 60% de petróleo que aún se extraía (51 millones de barriles al día; una cantidad todavía considerable) para mantener la producción y el transporte de alimentos. Poco a poco, un tercio de los terrenos cultivables, habían conseguido convertirse en cultivos ecológicos, para no depender de los insumos en fertilizantes y pesticidas. Sin embargo respecto a la recolección y siembra, casi toda la agricultura aún seguía usando maquinaria agrícola, y también se continuaba usando mucho los invernaderos, ya que todo esto no suponía más que un pequeño porcentaje del consumo global del país, y aunque el gasoil ya estaba por las nubes, el Estado no escatimaba en esta partida. Los países escandinavos, que históricamente siempre recurrieron a la importación, debido a sus bajas temperaturas y escasos rayos de Sol, fueron beneficiadas por el claro avance del calentamiento global que eliminó la primera premisa, y ya podían cultivar algunas hortalizas, que nunca antes fue posible. Claro que el caso opuesto fueron países como España y Portugal donde sobretodo en las provincias del Sur, la desertización, la escasez de agua, y el incremento de temperaturas, hizo descender de forma vertiginosa la producción agrícola. El transporte de alimentos hacia las grandes urbes seguía existiendo, pero a diferencia de los miles de kilómetros que antes separaban origen y destino en la época del pico, ahora rara vez se superaban los tres cientos kilómetros, ya que lógicamente incrementaba mucho el precio de los alimentos.

Algunos países europeos, durante el primero de los cuatro periodos, hicieron decididas inversiones, y así lograron alcanzar la psicológica cifra record de la mitad de electricidad generada con renovables. Sin embargo el principal problema era la disponibilidad no asegurada, ya que estaba supeditada a la cantidad de viento, a pesar de utilizar los bombeos de agua como sistemas de almacenamiento. En los días en que no movía una brizna de aire, la Red Eléctrica, mandaba señales hacia las comunidades de usuarios restringiendo los anhelados cupos de electricidad extra. A menudo esta escasez de viento duraba varios días seguidos (por inercia del tiempo) lo cual era bastante desalentador. Lo que ya no había, eran importaciones o exportaciones entre países, ya que la electricidad se había convertido en un recurso estratégico nacional, al ser siempre escaso y gran utilidad.

Así que durante el segundo periodo, esos países que disponían de un sistema eléctrico no tan minimalista (aún con la mitad de la electricidad que antes), lógicamente su objetivo principal era seguir manteniendo en buen estado lo existente (crecer ya era un imposible), que incluye lógicamente a las infraestructuras del Sistema Eléctrico. Para ello todavía seguían utilizando helicópteros en las labores de monitorización y reparación de las redes de alta tensión, a pesar del derroche de combustible de tales operaciones.

Otro uso que todavía se seguía dando a los helicópteros, era como medio de transporte para la donación urgente de órganos (aunque solo entre ciudades no muy dispersas). Sin embargo, al llegar a una producción mundial cercana al 60% del pico, necesariamente por algún lado, había que aplicar ese gran recorte. Puesto que el transporte en coche, había prácticamente desaparecido (salvo contadas excepciones privadas) ya no existían gasolineras situadas en mitad de las carreteras. Si sobrevivían aún, las que estaban cerca de las poblaciones, y salvo los usos agrícolas, muchas veces se compraba llenando garrafas reutilizables. Los viajes entre países se habían limitado al tren, puesto que era el único medio realmente ahorrador de energía. Por supuesto, los aviones y los aeropuertos habían pasado a la historia.

Sin embargo el tiempo fue pasando, y poco a poco, año tras año, la humanidad se iba acercando hacia los dos últimos periodos. En aquel punto de tener que reducir la demanda obligatoriamente a menos de la mitad, se buscaron nuevos paliativos, pero ya no parecía que hubiese nuevas soluciones mágicas para mantener el mismo nivel de vida, y en este sentido, realmente no las hubo.

Fue entonces cuando la adaptación a una vida frugal, se volvió tremendamente difícil, a pesar que casi todo el mundo, ya había hecho grandes cambios en sus vidas, y en su mentalidad, para dejar de consumir tanto. Empezaron a escasear multitud de productos fabricados, que hasta entonces nos parecían imprescindibles como la lavadora y el frigorífico. Era un problema cíclico. Como se habían vuelto artículos muy caros, cada vez menos gente podía permitirse su adquisición, y por ello cada vez se fabricaban menos, con lo que con el tiempo la fabricación dejo de ser de gran escala, lo que volvía a encarecer aún más el producto, y vuelta a empezar.

Por entonces empezaron a fabricarse grandes frigoríficos para comunidades, con un solo motor compresor, pero con diez mini compartimentos comunicantes por aire, accesibles cada uno con su puerta con llave. Rápidamente se popularizó como “la consigna”. Este aparato era ideal para comunidades de vecinos, ya que optimizaba el precio de compra, y el consumo global. Además estaba diseñado para ser colocado en el patio de luces (a la temperatura de la calle), de tal modo que poseía un sensor, y una entrada de aire exterior, que aprovechaba en los momentos en los que la temperatura ambiental fuese inferior a 8º, para detener el compresor, e introducir aire del exterior gracias a un miniventilador interno. De esta forma durante cinco meses al año, el frigorífico apenas consumía energía. La contrapartida de tener que bajar hasta al patio de luces para poder sacar la cena, era una incomodidad “minucia” comparado con el hecho de tener que cocinar siempre en primavera, verano y otoño durante las horas centrales del día, con la cocina solar en plena calle, mientras que para la noche se reservaba la cocina que quemaba los caros pellets, o bien se comían platos fríos, como infinidad de ensaladas.

También ocurrió que algunas personas se autofabricaron bici-lavadoras, un artilugio que tras la curiosidad del primer momento en la que por imitación se crearon miles, al poco tiempo se la cogió manía, por la tediosa hora de pedaleo auto-infligido necesario para hacer la colada, aunque bien suponía un ahorro considerable, frente a la enormemente cara factura de la luz.

Sin embargo lo más curioso de esta nueva época fueron dos hechos. Uno fue la vuelta a las grandes ciudades de los animales de carga, y con ellos, el antiguo trabajo de recogedor de excrementos. No es que todo el mundo tuviera un caballo, como quien tiene un perro, sino que grandes empresas con necesidades de desplazamiento de gran cantidad de productos, y con el precio de los moto-carros por las nubes, encontraron que ésta era la alternativa ideal. El antiguo método del carruaje, aunque tenía al principio un efecto psicológico negativo, ya que parecía que volvíamos al siglo XIX, en realidad era muy efectivo.

Pero sin lugar a dudas el cambio más significativo que tuvo lugar, fue que todo el mundo iba en bicicleta, y las personas mayores que lógicamente no podían desplazarse en bici, lo hacían en bici-taxis. Era muy curioso ver como se podían parar unas quinientas bicicletas apelotonadas, detrás de un semáforo en rojo de una gran avenida. Tal era la cantidad, que todos los días había accidentes. Y si discurrías por las antiguas almendras de la ciudad, se formaban auténticos atascos debido a la estrechez de las calles, donde a veces no se podía ni avanzar ni retroceder durante largos minutos, a pesar de que el semáforo, si se ponía en verde. A los que teníamos ya bastantes años, todo esto nos recordaba mucho, a los antiguos atascos de coches que habíamos vivido a principios de siglo. Sin embargo si una persona joven veía una antigua foto repleta de coches, lo identificaba como la vergonzosa actitud del derroche de todo, y de todos.

La vida se había transformado en una nueva filosofía de vida, muy parecida a la de las gentes de principios del siglo XX. Ahora sabíamos valorar todas las cosas, hasta las más sencillas, y ya no existía ese antiguo afán por volverse rico. Lógicamente todo el mundo tenía que buscar algún medio para obtener lo necesario para vivir, pero si se conseguía eso, a partir de ahí, la gente era bastante feliz, puesto que sabía que mucha otra gente no tuvo la más mínima oportunidad.

Según pasaron los años, la cada vez más atenazante escasez, repercutió brutalmente sobre los países más pobres del mundo, donde perversamente se llevó a cabo un acaparamiento y explotación de tierras cultivables, es pos de la especulación de los alimentos y la exportación hacia países ricos. Esto supuso un auténtico genocidio por hambre, de más de mil millones de personas. Solo mucho tiempo después, estos hechos execrables, fueron verdaderamente reconocidos.



Así que este era más o menos, el marco que antecede a esta historia. Hoy el calendario marca el año 2058. Los cambios que hemos tenido que experimentar han sido duros. Pero el principal problema en realidad fue, nuestra inercia mental a querer continuar viviendo como hasta hace solo 50 años.

Ahora por fin al menos, hemos comprendido que la vida sin combustibles fósiles, no solo es posible, sino que así ha sido, durante toda la historia de la humanidad. Personas memorables, que nos han dejado su legado magnifico, tales como Mozart, Leonardo da Vinci, Newton, Cervantes o Shakespeare vivieron su vida sin darle más importancia a su consumo energético, que a su genial ocupación, siempre y cuando, en sus vidas tuvieran cubierto, lo que ahora llamamos “los tres mínimos”:

1) tener garantizado alimentación y agua
2) poder cocinar
3) calor en invierno

Solo estas tres cosas, y la vida puede ser maravillosa.





La narrativa que acabo de hacer es un mero boceto personal, a modo guión de película en retrospectiva flashback, que nos cuenta detalles de una perspectiva imaginada sobre el futuro seguro de la humanidad, que aunque intercala duros momentos, termina en un halo de esperanza tras el difícil cambio de mentalidad.

El único enlace referido sobre el acaparamiento de tierras, es lo único no imaginado, sino que tiene toda la intención de denuncia, frente a unos acontecimientos actuales, que esperemos que cambien en el futuro (o será de lo peor que habrá hecho el ser humano).

Pareciera que estamos hablando de una época tan lejana, que todavía no hay necesidad de preocuparse. Es cierto que antes de que lleguemos por ejemplo a ese 60%, puedan pasar seguramente entre dos y tres décadas, pero no es el “cuanto tiempo nos queda” por lo que debemos preocuparnos. Debemos hacerlo, porque eligiendo cualquier persona que haya nacido en este milenio, es seguro que conocerá las 4 épocas referidas.

Julio Verne tenía la increíble capacidad para predecir acontecimientos futuros, y de vislumbrar inventos inexistentes. Quizás, su obra más futurista (y por ello la más difícil de predecir) es “Paris en el siglo XX”, obra que fue rechazada por su editor por ser demasiado pesimista, y que el autor guardo en una caja fuerte que quedó olvidada durante ciento treinta años, hasta que fue encontrada y publicada en 1994. En esta obra Verne logró predecir que existirían: automóviles movidos por motores de gasolina de combustión interna, trenes de alta velocidad, calculadoras, Internet (una red «telegráfica» mundial), y la silla eléctrica. Todo un alarde de imaginación.

Intentar imaginar como será la vida en un estadio avanzado del cenit del petróleo, es actualmente algo completamente libre, y carente de profecía. Cualquiera puede dar su opinión personal, por muy disparatada que parezca, que hasta dentro de 50 años, nadie podrá confirmarla, ni desmentirla, y sin embargo si es seguro que antes o después, no habrá casi petróleo. Existen infinidad de libros y documentales, basados en entrevistas a científicos y expertos, en base a los cuales se podría seguir añadiendo más detalles a este escenario hipotético que hemos imaginado.

Pero aparte de los muchos documentales, ¿existen películas de ficción que describan el concepto peak oil, y en donde aparezca la famosa campana? Que yo sepa, hasta la fecha ninguna ha realizado tal primicia. Ninguna película ha querido mostrarlo explícitamente, pero sin embargo, si existen varias películas que traten esta temática en un segundo plano. Tras una ardua labor de documentación, he creado un video recopilatorio de pequeños cortes de películas de ficción, resultando un video-muestra de una temática de cine casi inexistente, y que da sentido al título de este post.

Tampoco he encontrado en Internet ningún artículo (si alguien puede rectificarme se lo agradecería) que realice algún análisis, sobre cómo ha ido tratando el cine, la futura escasez del petróleo. Tan solo he podido localizar, alguna que otra lista de documentales sobre el peak oil, junto algunos filmes de ficción.

La verdad, es que tuvimos suerte de que en los años 70, los países árabes nos obligaran a vivir un simulacro del cenit del petróleo mundial, ya que esta vivencia histórica, hizo ver al mundo cuan dependientes somos de la energía, y en particular de este negro líquido formado hace millones de años. Seguramente, de no haber acontecido aquel desabastecimiento mundial, hoy en día, el concepto del pico del petróleo, sería tomado, todavía con más escepticismo, y lo que es peor, también sería mucho más desconocido.

A consecuencia de aquellas restricciones reales, la “fábrica de sueños” (que no de pesadillas) se rindió ante la evidencia, y algunos guiones trataron esta temática aunque fuera de fondo (a veces ni se menciona la palabra petróleo, aunque está intrínseco en la trama) y llegaron a convertirse en películas ciertamente imaginativas, pero basadas en las restricciones reales que se vivieron en aquellos ya antiguos años. Años que fueron prontamente olvidados.

El cine de ficción tiene el logro de ser un buen catalizador, sobre las historias que nos cuentan, incluso mucho más que los documentales, ya que éstos aunque son serios, nada imaginativos, y basados en datos o entrevistas, una gran parte de la población simplemente no los ven, porque les parecen aburridos.

Tomen asiento y palomitas. Espero que les guste, y espero que sea visto por aquellos que todavía piensan, que la escasez de petróleo no será un problema, porque vendrá “algo” después, para que al menos empiecen a cuestionárselo:







Y en inglés con subtitulos:






Por si quieres ver completa, alguna de estas películas:



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Y si quieres seguir imaginando (o previendo), he aquí otra visión retrospectiva que está firmada nada menos que por Rob Hopkins (el padre de las “ciudades en transición”), y una producción de la BBC y Discovery Channel, a caballo entre documental, y serie de entretenimiento.

Una visión para 2030: La transición en retrospectiva

http://www.youtube.com/watch?v=TJAWr161kjw




Y para tomárnoslo con un poco de sano humor, Alfalfalinera de Jose Mota. No os lo perdáis.



lunes, 26 de diciembre de 2011

NUESTRO VENENO COTIDIANO

Hace un siglo, Frank Cole necesito tres años para demostrar tan solo con lápiz y papel, que 2^67-1 no es primo. En 1903 logró la descomposición 2^67-1 = 193707721 *
761838257287

Hoy en día, cualquier ordenador casero, no tardaría casi nada en hacer dicha descomposición, pero eso no quita que el problema de la factorización de números enteros, siga siendo una operación que requiera un enorme número (exponencial) de pasos a realizar, y que gracias a ello existan algoritmos de cifrado seguro como RSA.

Los algoritmos son clasificados según su complejidad en dos categorías: Problemas P, aquellos que pueden ser resueltos en un tiempo polinómico respecto a un tamaño de datos n, y problemas NP como aquellos que no pueden ser resueltos en un tiempo polinómico, sino exponencial de n (la definición exacta es más compleja).

En el ejemplo anterior, donde A * B = C, si lo que conoces es A y B, comprobar la igualdad hacia C es un trabajo sencillo (polinómico respecto a la magnitud de A y B), pero si lo que conoces es C, entonces descubrir A y B es trabajo muy difícil (que lleva un tiempo exponencial respecto al tamaño de C).

Cole tuvo mucha suerte de que 2^67-1 fuese descomponible en dos factores, porque de no haber sido así, aunque hubiese dedicado toda su vida a ello, pero solo tendría miles y miles de papeles escritos a lápiz, que no demostrarían nada sobre si el número en cuestión era divisible, o no lo era.



Me he permitido esta licencia informática (que es mi gremio) para empezar esta entrada, ya tiene un fuerte paralelismo con el siguiente ejemplo.

Para saber que el agente naranja, es un producto tremendamente dañino para cualquier forma de vida (y no solo como defoliante), puedes buscar las duras imágenes de niños vietnamitas en Google Imagenes, o bien puedes consultar la descripción toxicológica de la wikipedia en Ingles sobre el agente naranja, que claramente habla de carcinógeno humano. La definición en la wikipedia en Español, parece un panfleto de inocuidad, para el que no es difícil de imaginar su procedencia, menos aún cuando han clonado el mismo exiguo contenido en Facebook, y cuando alguien identificado como Retama (curiosamente un usuario retirado de wikipedia) redujo las contribuciones de otros a la descaradamente panfletaria versión original.

Estamos hablando de una manipulación-ocultación fácil de detectar.


http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Agente_Naranja&action=historysubmit&diff=41153065&oldid=40830706

Ahora bien, pongamos el caso de un familiar o un amigo, que no fuma, que come medianamente bien, que hace deporte de forma regular, y que en definitiva lleva una vida bastante normal, pero que de pronto le diagnostican un cáncer. Éste querrá saber cual ha sido la principal causa de su génesis, ya que él no hizo nada que la medicina haya advertido como desaconsejable, pero no encontrará fácilmente una respuesta. Averiguar esta incógnita, es tan difícil como el problema de factorizar un número (buscar desde la resultante, el origen). Uno puede consultar la legislación actual sobre sustancias químicas que son reconocidas como carcinógenas, pero esto es tan solo, poner la primera ficha en un rompecabezas de mil.


El anterior es un ejemplo de que (cómo en todos los ámbitos) existen tareas “algo difíciles de realizar” y también existen tareas “muy, pero que muy difíciles de realizar”.

Cuando Marie Monique Robin, estuvo durante tres años siguiendo el rastro de MONSANTO por todo el mundo, logro un excelente nivel como periodismo de investigación, pero incluso si su trabajo hubiera sido mediocre, hubiera dado igualmente en la diana, ya que resulta que no hay un solo producto fabricado por esta multinacional, que no haya creado contaminación grave, o problemas de salud, u otros problemas diversos a sus usuarios.

Sin embargo una investigación tremendamente más difícil, es querer averiguar si existe una causa primordial, del por qué de las zonas rojas respecto a la siguiente gráfica, que indica la incidencia de cáncer de mama por países del mundo:


http://www.news-medical.net/health/Breast-Cancer-Epidemiology.aspx

Dichas zonas rojas, coinciden con los países más desarrollados y con el estilo de vida de “cultura occidental”. Pero ¿que es más determinante? ¿la gordura? ¿el consumo de alcohol? ¿el tabaquismo? ¿la exposición a los anticonceptivos orales? ¿el hecho de tener pocos hijos? Nótese que casi todas las preguntas anteriores están relacionadas con la vía oral, que es de las distintas formas de contacto (otras son, por la piel, o por vía aérea) con sustancias químicas, la más intrusiva para el cuerpo humano. Así que quizás la última pregunta puede que sea la más importante: ¿cuánto ha influido en cada cáncer, los componentes químicos de la alimentación actual, ya sean restos de pesticidas, o de aditivos alimenticios permitidos, supuestamente inocuos si son ingeridos en una cantidad diaria recomendada? ¿Existe un efecto a largo plazo difícil de verificar? ¿Existe el llamado efecto “cocktail” no estudiado, al mezclar diferentes aditivos? Sencillas preguntas, pero difíciles respuestas.



Pues bien. En esta difícil tarea, es la que se ha embarcó en los últimos dos años, la periodista Marie Monique, cuyo resultado es su nuevo libro (aun no traducido al español) y documental del mismo título “Nuestro veneno cotidiano”.




Se que ante todo esto, surge la manida frase “de algo hay que morir”, como si hubiera que defender a priori el estilo de vida actual. No tenemos ni idea de casi nada, y sin embargo nos negamos simplemente a querer saber, o a cuestionarnos el origen del incremento generalizado de cánceres y de otras enfermedades como la diabetes o el parkinson. Existen unas 100.000 sustancias químicas con las que convivimos a diario, y el 95% de ellas están sin regular. Pero casi todo el mundo lo desconoce, y considera ultra-ecologista, poner en duda, que la salud está medianamente a salvo, porque si que es cierto que existen estrictos controles sanitarios respecto a la comida (conforme a la legislación vigente). Así vivimos todos tranquilamente (y me incluyo), hasta que alguien muy cercano, sin saber por qué, le aparece una alergia que nunca tuvo, o mucho peor, descubre que tiene otra enfermedad signo de tantas sustancias químicas introducidas por el hombre en los últimos 100 años, que nunca estuvieron presentes en la naturaleza.





Esta entrada así como la anterior, son un inciso en el objetivo de este de blog (las renovables) pero he creído interesante recomendar la visualización de este documental (que está disponible con subtítulos en español, y que puedes ver al final del post) ya que mucho más importantes que nuestra disponibilidad energética, son nuestra alimentación, nuestra agua, y nuestra salud.

El documental hace un recorrido muy amplio, pero hay dos productos más ampliamente investigados, donde se ve una clara muestra de fallo o quiebra del sistema de seguridad alimenticia, no ya por error, sino por pura negación del juramento hipocrático: “Por encima de todo, no hacer daño”:

1) Uno de ellos es, el Bisfenol-A, un perturbador endocrino, que está presente en el plástico interno que recubre las latas de alimentos, además de en los plásticos con numeración 3 y 7, y que entre otras cosas, está asociado al cáncer de mama y de testículos, y afecta a la cantidad y movilidad del esperma.


http://www.endocrinedisruption.com/endocrine.bisphenol.graphs.php

Urine bisphenol-A (BPA) level in relation to semen quality

2) El otro es el Aspartame o E-951 (número críptico que podrás ver todo tipo de refrescos sin azucar, y en casi todos los productos light como los chicles “sin”), que es tres veces más barato de fabricar que el azucar. El documental cuenta como para esta sustancia se da la “peculiaridad” del 100%. De los 174 estudios científicos realizados sobre esta sustancia, el 100% de aquellos estudios realizados por científicos de la propia industria aseguran no haber observados ningún problema, y al mismo tiempo, el 100% de los estudios realizados por científicos independientes, concluyen que esta sustancia causa diferentes enfermedades, entre ellos, que induce glioblastomas (tumores cerebrales).

Este artículo lo resume muy bien en una frase: “¿Que hacer? La decisión es tuya. Puedes creer a la industria, o no.”

El Aspartame es un veneno legalizado. Aunque se que estas palabras suenan exageración, se ha de decir así, porque es así. Recientemente (la OMS lo hizo en 2004) el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. ha incluido en su lista de carcinógenos al formaldehído, una sustancia utilizada entre otras cosas en la fabricación de maderas conglomeradas. Pues bien, resulta que uno de los tres componentes químicos del Aspartame, es el metanol, que dentro del cuerpo (sin presencia de su antídoto natural, el etanol) se metaboliza transformándose en formaldehído.

Además de metanol (10%), la molécula del Aspartame, está formado por dos aminoácidos: la fenilalanina (50%) y el ácido aspartico (40%). Los enlaces que unen a estos tres subcomponentes químicos son muy débiles, y se rompen tras un largo tiempo de almacenamiento, o al elevar la temperatura por encima de los 30ºC (el cuerpo humano está 6ºC por encima). La Fenilalanina se descompone en una sustancia llamada diketopiperazina (DKP) un agente de tumores cerebrales, y el ácido aspártico que es otro cancerígeno. Es decir cada sorbo de este endulcorante, es un sorbo de tres venenos con efectos acumulativos a lo largo de la vida.

El caso del Aspartame es especialmente rocambolesco, porque sus efectos están documentados por los propios informes de la FDA. En 1995 la agencia fue obligada, bajo el Acta de la Libertad de Información, a revelar una lista de noventa y dos síntomas causadas por el aspartame, lista informada por miles de víctimas. Y ésta es sólo la punta del iceberg que H. J. Roberts, MD, publicara en el texto médico “Aspartame Disease: An ignored epidemic” — 1,000 páginas de síntomas y enfermedades activadas por esta neurotoxina incluyendo la sórdida historia de su aprobación.


http://www.dorway.com/92symptomsfotocopy.html


Si quieres un resumen histórico, y el por qué esta sustancia permanece aún declarada como segura, léete alguno de los siguientes enlaces.

http://www.mpwhi.com/ecologist_september_2005.pdf

http://dorway.com/the-sum-of-it-all

Esta última web, es la más completa fuente de información sobre el Aspartame (y relacionados) que he encontrado:

http://dorway.com/aspartame-the-bad-news-repost/aspartame-the-toxic-sludge

http://dorway.com/aspartame-the-bad-news-repost/aspartame-the-toxic-sludge/not-just-another-scare-toxin-additives-in-your-food-and-drink

http://dorway.com/everyday-toxins-all-parents-need-about



No obstante, no todo son malas noticias. Recordemos de nuevo a nuestro amigo que hipotéticamente le acaban de detectar un cáncer. Le podemos recomendar la siguiente interesante información preventiva, al menos para evitar lo mismo en el futuro, en él y en su familia (suponiendo que haya un factor genético).

Marie Monique realiza en el documental muchas entrevistas a muchos científicos, y una de ellas fue con el investigador canadiense del cáncer, Richard Béliveau, quien afirma haber verificado que tras alimentar a un ratón con un tumor inducido, con una dieta compuesta por una lista de vegetales, se logró reducir claramente (que no eliminar) el tamaño del tumor. Es decir, que ciertos alimentos, son poderosos anticancerígenos, quizás no curativos, pero si preventivos.


La herencia explica sólo una pequeña proporción de todos los cánceres - menos del 15%. Teniendo en cuenta que el 75% de los cánceres se pueden prevenir a través de cambios de estilo de vida, cada vez es más importante centrarse en el descubrimiento de nuevos medios de reducir la incidencia de cáncer en la población.

De acuerdo con los hallazgos más recientes del Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, publicado en 2007, se estima que el 30% de todos los cánceres están directamente relacionados con los hábitos alimentarios y que esta proporción puede ser de hasta un 70% en el caso del cáncer del tracto gastrointestinal sistema (esófago, estómago y colon). Entre los alimentos que tienen el mayor impacto en el desarrollo del cáncer, son las frutas y las verduras para los que se ha demostrado por numerosos estudios epidemiológicos su poder de disminuir significativamente el riesgo de desarrollar la enfermedad. En estudios clínicos, las personas que consumían la menor cantidad de frutas y verduras, tenían aproximadamente el doble de probabilidades de desarrollar ciertas formas de cáncer, en comparación con los individuos que consumían más frutas y verduras.


http://www.richardbeliveau.org/en/cancer-prevention.html?showall=1


He aquí la imagen con los distintos alimentos probados. He traducido a continuación al español la mitad de ellos (los que son más poderosos preventivos, en la parte derecha de la imagen) y que culminan en el ajo.



...
nabo
fresa
apio
espárragos
col lombarda
judía verde
cebolla
col rizada
diente de león verde
espinacas
diente de león rojo
coliflor
brócoli
Borecole
cebollines
col
arándano agrio
remolacha
puerro
coles de Bruselas
ajo






Les dejo con el documental “Nuestro veneno cotidiano”:




viernes, 25 de noviembre de 2011

MONSANTO. MENTIRA TRAS MENTIRA.

Es fácil oir de Monsanto la calificación de “corporación criminal”, o la “multinacional psicópata” (total falta de escrúpulos, sin sentir culpa). Estas afirmaciones pueden parecer exageradas, y aunque ni mucho menos son infundadas, para quien no conoce en absoluto su historial, de primeras pueden sonar a tremendismo. Si es la primera vez que oyes hablar de Monsanto, te aseguro que con tan solo la información aquí expuesta (sobretodo no te pierdas los videos), tu mismo podrás hacerte la siguiente pregunta ¿es posible mayor acumulación de perversidad, que la de esta compañía?.


Sobre Monsanto, se pueden contar cientos de historias para denunciarla. Sin embargo hay una forma de hacerlo que es sencilla y contundente. Consiste en enfocar la crítica en un aspecto aparentemente menor, pero que enfada a todo el mundo: la mentira.

Entrevista a Samuel Epstein que habla sobre el Proyecto de ley sobre el "crimen de guante blanco" de 1979.

«Finalmente, los trabajos de la comisión, habían definido dos categorías de sociedades culpables de crimen de guante blanco: las que disimulan intencionadamente datos, como los efectos cancerígenos de un producto y siguen vendiéndolo como si no pasara nada, y las que ocultan o destruyen informaciones y que, además, afirman que su producto es sano. Monsanto pertenece a ambas categorías.»

Absolutamente toda la actividad de esta empresa esta realizada en base a mentiras y más mentiras. A veces se trata la mentira pura y dura, o de la ocultación de graves peligros, pero la inmensa mayoría de las veces, la “mentira se hace verdad”, mediante las llamadas “puertas giratorias”. Alguno de sus directivos, consigue un cargo en alguna de las agencias estatales regulatorias (como la FDA o la EPA en América, y la EFSA en Europa), y de esta forma se consigue la “habilitación”, para que productos como Roundup, rBST o el Aspartamo sean seguros y aptos para el uso/consumo de la ciudadanía, por mucho que esto sea completamente falso.

La mentira al publico, es un acto sumamente rentable en la época que nos ha tocado vivir. Una vez permitida la puesta en el mercado de productos dañinos, por los organismos públicos a través de normativas “a la medida” de los fabricantes, (o en otros casos mediante la inacción y el mutismo prolongado de dichos organismos), existen actualmente cuatro agresiones a gran escala: 1) al medio ambiente, 2) a la salud de los ciudadanos/consumidores, 3) a la salud de los trabajadores que usan masivamente estos productos (en especial el continuo uso que hacen los agricultores de los “fitosanitarios”, con una clarísima mayor incidencia de cáncer), y 4) graves problemas de salud en animales de granja (nuestro alimento) como veremos más adelante.

Y aún en los casos en los que se gana judicialmente en los casos más graves de contaminación a la población y/o al entorno, tras muchos años de pleitos (bajo la máxima de retrasar la justicia es negarla), la multa suele ser ínfima, en comparación con el daño causado, y con respecto al enorme beneficio obtenido durante el largo tiempo de resolución. Es decir, aun pagando, sigue siendo muy rentable.

Quizás dentro de unos 200 años, alguien que estudie historia contemporánea, encontrará a Monsanto como el máximo paradigma de hasta donde puede llegar una multinacional, por conseguir un dólar más en su cuenta de resultados.

MONSANTO. No perder un solo dolar.




Esta entrada es un homenaje a Marie Monique Robin. Esta mujer, llevó a cabo durante tres años, un excelente trabajo de periodismo de investigación con su libro “El mundo según Monsanto”.

Este largo post es solo una pequeña síntesis de este libro, ya que contiene la copia literal de tres de sus historias (de las decenas contenidas) y que son como para pellizcarse, y preguntarse si uno no está soñando.



Mucha gente ha visto el documental del mismo título, pero encontrarás muy pocas que se hayan atrevido a “repetir” con el libro. He hecho este post para incitar a su lectura. Se seguro que esta lectura te resultará difícil y tediosa, por la gran cantidad de información suministrada. Aparte de las entrevistas a científicos, las afirmaciones contenidas están sustentadas en 512 referencias al final del libro (18+25+46+36+22+13+40+41+48+66+45+34+9+4+28+11+26) referencias a documentos, o páginas de Internet, muchos de ellos de índole científica. Así pues, la lectura de este post también te resultará tediosa, aunque quizás interesante, si quieres tener argumentos frente a los que opinan a favor (aunque critiquen a Monsanto), sobre la mal llamada “tecnología” de transgénicos.

Pero antes de nada, he escogido una corta entrevista hecha en 2009, que resume perfectamente quien es MONSANTO en un formato de preguntas y respuestas rápidas.



Tengo 48 años. Nací en Gourgé, pueblecito cerca de Poitiers (Francia), en una familia campesina. Soy periodista. Estoy casada y tengo tres hijas (11, 14 y 17 años). ¿Política? No me caso con nadie, mi compromiso es con la gente: por eso pongo mi pluma en la llaga. Soy agnóstica.

¿Qué es Monsanto?
El gigante de la industria agroquímica que domina el mercado mundial de la alimentación.

¿Cómo logra dominar la alimentación mundial?
Domina el mercado mundial de semillas: dominar las semillas es dominar los estómagos, la población mundial.


http://www.theoildrum.com/node/6140

¿Y cómo se logra dominar las semillas?
Modificándolas genéticamente y patentándolas. Antes de 1992 no podían patentarse semillas, y Monsanto logró que Estados Unidos lo permitiese. Hoy tienen mil patentes.

¿Es algo que debería preocuparme?
Si te preocupa qué comen tus hijos, sí. Preocúpate por las 80.000 hectáreas cultivadas con maíz transgénico en Catalunya y Aragón: ¿por qué España es el único país de Europa que acepta cultivos transgénicos?

¿No sucede en otros países europeos?
Está prohibido. Con razón: carecemos de estudios sobre los efectos en la salud humana y en el medio ambiente de los organismos genéticamente modificados (OGM).

¿Y por qué España no los veta?
En el Gobierno de España hay ahora cuatro personas relacionadas con Monsanto.

¿Quiénes?
Estoy contrastando los datos y pronto publicaré sus nombres.

¿Ese maíz es un OGM de Monsanto?
Sí, se le llama maíz Bt, iniciales de Bacillus thurigiensis: esa bacteria está en el suelo de forma natural y es insecticida. Si se usa en preparados pulverizados es eficaz, y el sol la degrada pronto: resulta inocua para el medio ambiente. Pero los de Monsanto tomaron de la bacteria el gen que produce la toxina, y lo insertaron en el genoma del maíz.

Brillante idea: de este modo, ese maíz queda blindado contra los insectos, ¿no?
Sí, pero a un coste peligroso: la toxina intoxica no sólo al piral – insecto perjudicial para el maíz-,sino también a los insectos predadores del piral (como la crisopa), y a mariposas, mariquitas, microorganismos del suelo, pájaros insectívoros...

¿Y a mí?
¿Tú comerías insecticida? Pues ese maíz insecticida pasa a harinas, chips, tacos, cereales, sopas, tortas... ¿Por qué cada día hay más alergias? ¡Son sobrerreacciones de nuestro organismo ante algo que no reconoce!

Con no comer ese maíz, ¡salvado!
No: ese maíz poliniza cultivos de maíz ordinario, contaminándolos, convirtiéndolos también en transgénicos. ¡Extinguirá el maíz natural! Y aunque no ingirieses ese maíz directamente..., se lo dan como forraje a animales que luego tú sí comerás.

¿Debo alarmarme, pues?
Mis padres eran campesinos, líderes sindicales agrarios en Francia: adoptar abonos, pesticidas convencidos de que hacían progresar la agricultura. Hoy están arrepentidos: la biodiversidad de variedades hortofrutícolas ha decrecido drásticamente..., y la mayor proporción de cánceres se da entre agricultores.

Entonces sí podemos alarmarnos...
El herbicida más vendido del mundo se llama Roundup, de Monsanto. Extermina toda la maleza..., pero no es biodegradable, y es promotor de cánceres y perturbador endocrino. ¿Cómo no vamos a padecer cada día más cánceres, diabetes, parkinson y alzheimer? ¡Mis hijas y yo ya no comemos vegetales que no provengan de cultivo biológico!


Roundup. Mentir es muy rentable.


¿Herbicidas y pesticidas dan cáncer?

¡Nacen bebés con residuos de dioxinas en sus células! Las dioxinas son derivados de síntesis químicas de laboratorio. Llegan a los bebés por lo que comen las madres.

Esto ya escalofría.
Estamos intoxicándonos. Mire el pan.

¿Qué le pasa?
Para que la espiga de trigo produzca más grano, ha sido genéticamente modificada y protegida con ocho pesticidas y varias hormonas... cuyos restos te comes en el pan. ¡Claro que hay cánceres de mama y próstata, y el esperma pierde fertilidad! Siete amigas de mi edad tienen cánceres. Ninguna amiga de mi madre lo tuvo a esta edad.

¿Y por qué no reaccionamos?
Porque priorizamos la cantidad, la producción, la viabilidad económica, el negocio, los precios... Pero este sistema acabará también con los pequeños agricultores.

¿Por qué?
Compran semillas genéticamente preparadas para ser fumigadas con Roundup, se obligan a comprar remesas nuevas cada año, y son caras. Perdemos miles de variedades tradicionales, y los campesinos acaban en manos de Monsanto, arruinándose muchos.

¿Qué pasará si se mantiene esta tónica?
Que Monsanto producirá todas las semillas... y todos los productos fitosanitarios sin los que esas semillas genéticamente modificadas no fructifican (como el Roundup, que le reporta el 30% de sus ingresos): ¡negocio redondo para Monsanto!. Si se confirma que algún producto es peligroso, lo retirarán, dándoles tiempo para fabricar otro... hasta que vuelva a demostrarse que es cancerígeno o perturbador hormonal. Y así hasta que acabemos todos estériles y enfermos.

Esto es tan tremendo... Cuesta creerle.
Tenemos ya el precedente del agente naranja. Empleado como herbicida durante decenios, su uso en la guerra de Vietnam ratificó su toxicidad cancerígena. Así que ha sido retirado. Lo fabricaba Monsanto. ¿Y qué le ha pasado a Monsanto pese a los millones de damnificados? Nada.




Su producto estrella. Roundup.

MENTIRA: Contraofensiva de MONSANTO a Marie Monique, continuando con su política de te sigo mintiendo (¿nos toman por tontos?), y su típico lenguaje de abogado



VERDAD: Conferencia en Argentina del Dr Carrasco.
(¡Atención! segundo video contiene algunas imágenes muy duras)






ENTREVISTA a Robert Bellé:

El descubrimiento del "modelo del erizo de mar", capital para la compresión de las fases precoces del la cancerogénesis, les valió el Premio Nóbel de fisiología y medicina de 2001 a los británicos Tima Hunt y Paul Nurse, y al estadounidense Leyland Hartwell.

A principios de la década actual el profesor Robert Bellé decide utilizarlo para analizar los efectos sanitarios de los pesticidas.

«...La ingestión de frutas y verduras contribuye también a los aportes en pesticidas entre los humanos. Las cifras son inquietantes, puesto que el 8,3% de las muestras de alimentos vegetales de origen francés contienen residuos de pesticidas superiores a los limites máximos y el 49,5% contienen residuos. Dentro de este panorama poco tranquilizador la región bretona ostenta una tasa récord de contaminación, que afecta particularmente a las aguas destinadas al consumo humano.»
...
...
Así, a principios de la década actual el profesor Bellé propone al consejo regional de Bretaña llevar a cabo un estudio con el objetivo de evaluar el impacto de los herbicidas en la división celular. «Lo irónico de la historia», me explica el investigador en su laboratorio de Roscoff el 28 de Septiembre de 2006, «es que !habíamos decidido tomar el Roundup como control en las experiencias, ya que estábamos persuadidos de que este producto era totalmente inofensivo tal como lo sugería la publicidad del perro con su hueso! Y, efectivamente, la sorpresa mayúscula fue, que este herbicida nos daba unos efectos mucho más importantes que los productos que estábamos probando. Así fue como cambiamos el objeto de nuestra investigación y nos consagramos únicamente a los efectos del Roundup».



- ¿Como procedieron ustedes? - Pregunté.

- Concretamente, hicimos "poner" a unos erizos de mar, cuya característica es producir grandes cantidades de óvulos; pusimos estos ovocitos en presencia de espermatozoides y situamos a los huevos fecundados en una disolución de Roundup. Especifico que la concentración era muy inferior a la que generalmente se utiliza en la agricultura. Y después observamos los efectos del producto en millones de divisiones celulares. Muy rápido nos dimos cuenta de que el Roundup afectaba a un punto clave de la división de células, no a los mecanismos de la propia división celular, sino a los que la controlan. Para comprender la importancia de este descubrimiento, hay que recordar el mecanismo de división celular: cuando una célula se divide en dos células hijas, la copia en dos ejemplares del patrimonio hereditario, bajo la forma del ADN, da lugar a muchos errores. Hasta 50.000 por célula. Normalmente se activa automáticamente un proceso de reparación o de muerte natural de la célula atípica (lo que se llama apoptosis). Pero puede ocurrir que la célula escape a esta alternativa (muerte o reparación) porque el punto de control de los daños de ADN está afectado. Es precisamente este checkpoint el que resulta afectado por el Roundup. Y por esa razón nosotros decimos que el Roundup induce las primeras etapas que conducen al cáncer. En efecto, escapándose a los mecanismos de reparación, la célula afectada va a poder perpetuarse bajo una forma genéticamente inestable; y hoy sabemos que ella puede construir el origen de un cáncer que se desarrollará treinta o cuarenta años más tarde.
...
...
«Evidentemente, en seguida comprendimos la importancia que nuestros resultados podían tener para los usuarios de Roundup», explica, «puesto que la concentración del herbicida en el origen de las primeras disfunciones, es 2500 veces inferior a la recomendada en pulverización. De hecho, una gotita basta para afectar al proceso de división celular. Esto quiere decir que para utilizar el herbicida sin restos no solo hace falta llevar un mono y una mascara, sino asegurarse de que no haya nadie en quinientos metros a la redonda...

Herbicida Roundup vendido como seguro.


Un tanto ingenuamente, nos dijimos que Monsanto no debía de estar al corriente, porque si no, estas recomendaciones figurarían en las instrucciones de empleo, y les comunicamos nuestros resultados antes de publicar el estudio(*). Hay que decir que su reacción nos sorprendió mucho: en vez de estudiar seriamente nuestros resultados, respondieron un tanto agresivamente que todas las agencias reglamentarias habían concluido que el producto no era cancerígeno para el ser humano y que, de todos modos, ¡a nadie le interesaba el cáncer del erizo de mar! ¡Es todo excepto un argumento científico! Se diría que ni siquiera saben que si el “modelo del erizo de mar” ha valido un Premio Nóbel a sus descubridores, es precisamente porque se sabe que los efectos medidos en una célula de erizo de mar son perfectamente extrapolables al ser humano...»

(*) Glyphosate-based pesticides affect cell cycle regulation


Recomiendo especialmente la lectura del libro de Marie Monique, a cualquier científico, ya que también se pone en evidencia la “quiebra” de la independencia científica en muchos de los organismos oficiales, en históricas instituciones de prestigio, y en revistas de renombre. Y sin embargo frente a tanto engaño, nada de esto lo conoceríamos los ciudadanos de a pie, de no existir los llamados “lanzadores de alertas”, científicos, que en base al ideario ético del bien común por encima de todo, tuvieron el valor de denunciar, a pesar de suponerles a muchos de ellos, la pérdida de su puesto de trabajo y el reconocimiento de toda su carrera (es fácil decirlo, pero es como bajar a los infiernos). La denuncia es la función que tienen las agencias regulatorias estatales, pero éstas han sido corrompidas, y actualmente hacen lo inverso, protegen al infractor que daña a los ciudadanos (de forma clamorosa la americana FDA), pero la europea EFSA también tiene lo suyo. Una vez más, el principal fallo está en el último eslabón, en la corrupción institucional.


Controversia de conflicto de intereses en EFSA:

http://www.corporateeurope.org/publications/exposed-conflicts-interest-among-efsa%E2%80%99s-experts-food-additives

http://www.laleva.org/eng/2011/09/efsa_boss_we_were_pressured_by_industry_to_hijack_science_.html






POSILAC. La FDA aprueba lo inaprobable.

«POSILAC, o rBGH, o rBST es el producto más controvertido que haya autorizado nunca la FDA» Michael Hansen

MENTIRA:



VERDAD:




EL ETIQUETADO.

El 5 de noviembre de 1993 la FDA concedió, la autorización para la salida al mercado de Posilac. Noventa días más tarde - el plazo legal -, exactamente el 4 de febrero de 1994, las camionetas de Federal Express surcaban los campos de estadounidenses para entregar las primeras dosis de la hormona transgénica.

Seis días después el Federal Register publicaba una normativa titulada “Directiva sobre el etiquetado voluntario de la leche y los productos lácteos procedentes de vacas que no han sido tratadas con rBST”, cuyo objetivo es “prevenir de informaciones falsas o que llevan a error en relacción con la rBST”.

El autor constata sin pestañear: «La agencia ha encontrado que no había diferencia significativa entre la leche procedente de vacas tratadas y no tratadas» y por ello «no tiene ninguna autoridad para exigir el etiquetado de la leche procedente de vacas tratadas con rBST». En otras palabras: la FDA no exigirá a los productores de leche que utilicen la hormona transgénica de crecimiento que lo indiquen a los cooperativistas o a los distribuidores de productos lacteos; por consiguiente la leche salida de la rBGH se mezclará con la leche natural, sin ninguna mención especial.

Y ¿qué pasa con los que desean a toda costa beber leche natural? Pues bien, quienes se la suministran no tendrán derecho a poner una simple etiqueta “sin rBGH”. El argumento de la FDA no deja de ser sorprendente: «Dado que la leche contiene naturalmente la BST, ninguna leche puede ser declarada “sin BST” y, por consiguiente un etiquetado indicando “sin rBGH” sería erróneo. Además la FDA considera que el término “sin BST” implica que la leche procedente de vacas no tratadas es más sana y de mejor calidad que la procedente de vacas tratadas, lo cual es falso y engañoso».
...
...
Esa es la razón por lo que nos interesamos por los “pequeños detalles”, porque dicha multinacional no dejó ningún cabo sin atar.

Seamos pues precisos. La persona que redactó el texto es... Margaret Miller, la ex empleada de Monsanto convertida en uno de los jefes de CVM. En cualquier caso, esto es lo que afirmaban los “lanzadores de alertas” del CVM en su carta anónima de 1994: «Nos preocupa la reciente decisión de la FDA de no etiquetar la leche tratada con BST. Esta recomendación la escribió la doctora Margaret Millar, asistente del director. [...] No obstante, antes de entrar en la FDA, la doctora Millar trabajó para la compañía Monsanto como investigadora de la BST. Nos parece que es un caso fragante de conflictos de intereses. Como usted sabe, si la leche se etiqueta como precedente de vacas tratadas con la BST, los consumidores no la comprarán y Monsanto perderá mucho dinero».
...
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En 2003 le tocó a la mayor compañía lechera de Nueva Inglaterra, Oakhurst Dairy Inc., encontrarse en el banquillo de los acusados. Esta empresa familiar había aumentado claramente sus ventas (85 millones de dólares) etiquetando: “Nuestros granjeros se comprometen a no utilizar la hormona de crecimiento artificial”. En contrapartida pagaba una una bonificación a sus productores. Monsanto no dudó en perseguirla escudándose en que la etiqueta constituía «una denigración del uso de las hormonas de crecimiento en el ganado». «No cederemos», había declarado Stanley T. Bennett, presidente de la Oakhurst Dairy Inc, «porque consideramos que nuestros clientes tienen derecho a saber lo qué hay en su leche». Sin embargo, lo mismo que su colega de Davenport, la empresa tuvo que transigir añadiendo la famosa fracesita: «La FDA no ha constatado ninguna diferencia significativa entre la leche derevada de vacas tratadas con la rBST y la de las vacas no tratadas».


HECATOMBE EN LAS GRANJAS

«Mire», me dice John Kinsman, «he guardado una octavilla publicitaria de Monsanto elogiando las maravillas del Polisac». «Las vacas tratadas con Polisac gozan de muy buena salud. [...] Los rendimientos de los terneros nacidos de las vacas tratadas son excelentes».

«¡Es falso!», se subleva Ferry. «Utilice la hormona de crecimiento en doce vacas de mi rebaño. En seguida me di cuenta de que perdían mucho peso. Yo no paraba de aumentar sus raciones alimenticias pero no había nada que hacer, adelgazaban a ojos vista. Al final del periodo de lactancia quise inseminarlas, lo intente cuatro o cinco veces, pero nunca funcionó. Ninguna de las vacas a las que había inyectado me dio terneros. Al final las vendí al matadero.»


La lista de los efectos secundarios es larga, como indica Monsanto en los envoltorios del Posilac, citamos por ejemplo la posibilidad de observar “un aumento de casos de cistitis de los ovarios y desordenes uterinos”, “una disminución de gestación y del peso de los terneros”, “subidas de fiebre sin relación con una enfermedad”, “aumento de desordenes digestivos como indigestión o diarrea” o todavía “lesiones en las ubres” que se constituyen a la altura de los punto de inyección y lleva a veces a la necrosis de los tejidos....Para acabar, uno de los mas terribles efectos segundarios interviene en caso de suspender el tratamiento, porque el posilac actúa como una droga y en caso de interrupción la vaca puede presentar síntomas de falta que la pueden llevar a la muerte, lo que le dio al Posilac el apodo de “crack de las vacas”....

http://www.combat-monsanto.es/spip.php?article234


«Eso es lo que ocurrió a varios granjeros de Wisconsin», comenta John Kinsman que me remite a un estudio publicado en 1995 para la Wisconsin Farmers Union. A finales del verano de 1994, seis meses después de la salida al mercado del Posilac, la organización campesina decide poner un número gratuito destinado a los usuarios de la hormona.
...
En seguida el telefono gratuito está desbordado: llaman ganaderos de todos los rincones de Estados Unidos. Por ejemplo, Melvin Van Heel – 70 vacas en Minnesota – cuenta que ya no sabe como curar a las vacas que padecen mamitis y unos abscesos enormes en los puntos en los que se inyecta. Al Core – 150 vacas en Florida – constata que sus vacas ya no pueden andar debido al peso de las ubres, que se han vuelto enormes, y cojean debido a heridas en las patas y en las pezuñas; además, tres vacas tratadas han parido terneros mostruosos (con patas por encima de la cabeza o con el estomago salido).
...
Leyendo este informe apocalíptico, me acuerdo de la emotiva reflexión que había hecho el doctor Richard Burroghs, el veterinario dspedido de la FDA. «Lo que se inflinge a las vacas es terrible», había murmurado. «Para poder transformarlas en una fábrica de leche, se las obliga a tirar de sus reservas sin cesar, lo que les provoca fragilidad ósea. Sobrecargadas por unas ubres monstruosas, cojean y apenas se mantienen de pie...»


LA PRENSA.

- ¿Y como se comportó la prensa en todo esto? – Pregunté.
- ¡Ah, la prensa! – suspira el profesor Epstein -. Se mojó muy poco, bien porque no entendían nada en esta historia de la hormona transgénica, bien porque estaba cegada por la aureola de respetabilidad que rodea a la FDA: es verdad, ¿cómo imaginar la que la célebre agencia haya traicionado hasta ese punto su misión?. Los pocos periodistas que verdaderamente hicieron su trabajo fueron sancionados, como Jane Akre y Steve Wilson.


Convertida en uno de los símbolos de la censura de la prensa estadounidense, esta pareja de periodistas fue contratada el 18 de noviembre de 1996 por el Channel 13, que pertenece al grupo WTVT (New World Communications of Tampa) para trabajar en un programa de investigación anunciado con gran profusión de publicidad: «Los investigadores. ¡Ellos desvelan la realidad! ¡Ellos les protegen!»
...
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Mientras tanto, un “detalle” importante, el grupo New World Communications of Tampa y, por lo tanto, Channel 13, ha sido comprado Fox News, que pertenece a Ruppert Mudoch, el magnate de la prensa australo-estadounidense, famoso por su, digamos, concepción muy mercantil (y conservadora) del periodismo...

Una vez acabado el montaje la pareja enseña el reportaje a Daniel Webster, director de información, que, entusiasmado, decide difundirlo en cuatro partes y anunciarlo con una campaña radiofónica muy cara. Se fija la hora de la primera emisión para el lunes 24 de febrero de 1997 en hora de máxima audiencia...
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Bob Franklin, director general de la cadena, pide ver el reportaje: «Le pareció que estaba muy bien», recuerda Jane Akre, «y de común acuerdo decidimos proponer a Monsanto una nueva entrevista. La compañía nos pidió que le enviáramos previamente una lista de preguntas, lo cual hicimos, pero se negó a recibirme».

Unos días después llega otra carta a la sede de Fox News. Esta vez el tono es claramente amenazante: «Estoy muy sorprendido de ver que una semana después de mi primera carta detallada concerniente a las inquietudes de mi cliente, Monsanto ..., me veo obligado a escribirle una segunda vez para advertirle de que la situación no ha mejorado y que incluso se ha deteriorado claramente, dado el enfoque irresponsable de la señora Akre», escribe el abogado, que vilipendia las ocho preguntas planteadas por la periodista, en particular una sobre el “crack de las vacas”. «Estos puntos son difamatorios», prosigue, «y si se divulgaran por televisión podrían causar un grave perjuicio a mi cliente y tener graves consecuencias para Fox News».
...
...
A partir de ese momento la guerra es abierta. En Tampa la dirige Dave Boylan, que aprovechando la compra de Channel 13 acaba de ser nombrado director general. Pide a ambos periodistas que revisen su trabajo y propongan una nueva versión del reportaje, cuya emisión ha sido anulada y retrasada sine die. «¡Volvimos a escribir el guión ochenta y tres veces!», dice divertida Jane, que ha conservado el borrador de todas las versiones. «Pero nunca convenía. Por ejemplo, no podíamos utilizar la palabra “cancerígeno”, sino que debíamos sustituirla por “posibles implicaciones para la salud”.», o teníamos que minimizar las compentencias del doctor Samuel Epstein, etc.

Carolyn Forrest, la abogada Fox News, revisaba atentamente cada versión y un día, exasperada, lanzó: «¿No lo entienden? ¡Lo que importa no es la veracidad de los hechos! Este reportaje no merece que nos arriesguemos a gastar varios cientos de miles de dólares en un proceso frente a Monsanto...».

El 16 de abril de 1997 Dave Boylan amenaza con echar a los dos periodistas por “insubordinación” si se niegan a volver a montar el reportaje siguiendo al pie de la letra las “recomendaciones” de Fox News: «Hemos pagado tres mil millones de dolares para comprar estas televisiones», se enfurece Dave Boylan. «¡Nosotros somos quienes decidimos cual debe ser el contenido de una información!». Steve Wilson replica que si el reportaje se difunde sin su consentimiento, lo denunciarán ante la Federal Communication Comisión por violación de la Communication Act de 1934.

El 6 de Mayo el nuevo director de Channel 13 cambia de táctica: propone a los dos periodistas pagarles un año de salario íntegro, beneficios incluidos (es decir 200.000 dólares), destinándolos a unos puestos ficticios de asesores. A cambio de este “retiro dorado” deben comprometerse a no contar nunca cómo censuró Fox News el reportaje ni lo que han descubierto de la rBGH. «¡Ponga su propuesta por escrito y la examinaremos!», responde Steve para gran sorpresa de Jane, que no tardará en comprender... El precioso documento constituirá un cuerpo del delito durante la demanda que interpondrá la pareja contra Fox News tras suplican su despido “sin motivo oficial” el 2 de diciembre de 1997.
...
...
Durante dos años los abogados multiplican las demandas de nulidad para impedir que se celebre el proceso. Jane y Steve tienen que vender su casa para asegurar su defensa, pero obtienen una primera victoria: el caso será juzgado por un tribunal de Tampa en julio de 2000. Tras cinco semanas de audiencia, los jurados tienen que responder a una pregunta: «¿Consideran ustedes que la demandante, Jane Akre, ha demostrado, aportando pruebas suficientes y convincentes, que el demandado [...] ha puesto fin a su contrato de trabajo porque ella amenazó con revelar bajo juramento y por escrito a la Federal Comunnication Comissión la difusión de un reportaje falsificado, deformado o tendencioso...?». La respuesta del tribunal fue afirmativa y Jane obtiene 425.000 dólares por daños y perjuicios.
...
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Fox apela. El 14 de Febrero de 2003, golpe de efecto: ¡el tribunal de apelación de Florida revoca su decisión! Los jueces consideran que ninguna ley prohibe a una cadena de televisión mentir al público...

Así pues tras un fallo muy técnico que no aborda la cuestión de fondo – a saber la falta de honestidad de Fox News con relación a sus telespectadores – ambos periodistas son condenados a pagar a la cadena sus gastos de abogados, que se eleva al menos a ¡dos millones de dólares!

Insiste Jane, «...con lo que nos paso se comprende que el periodismo de investigación esté muerto en este país y que ningún periodista trate de ponerse en el camino de Monsanto».




Los primeros transgénicos.

El dramático caso del L-triptófano manipulado genéticamente, bien documentado por Jeffrey Smith.

El L-triptófano es un aminoácido que se encuentra de forma natural en el pavo, la leche, la levadura de cerveza o la manteca de cacao. Reconocido por favorecer la producción de serotonina, se prescribía como complemento alimentario para luchar contra el insomio, el estrés o la depresión. A finales de los años ochenta miles de estadounidenses padecieron una enfermedad misteriosa que será bautizada como “síndrome de eosinofilia-mialgia” (EMS en inglés), principalmente porque los dolores musculares (mialgia) eran un síntoma común en todas las víctimas. Éstas sufrían además una retahíla de males concurrentes: edemas, tos, erupciones cutáneas, dificultades respiratorias, endurecimiento de la piel, úlceras en la boca, náuseas, problemas visuales y de memoria, pérdida de cabello y parálisis.

La extraña epidemia fue advertida por primera vez el 7 de noviembre de 1989 por Tamar Stieber, un periodista de Albuquerque Journal, que habia constatado que todas las victimas habían consumido L-triptófano (su investigación le valió el premio Pullizer en 1990). Cuando conectó el suplemento con el raro trastorno de la sangre, inicialmente se tuvo que enfrentar a una amenaza de demanda, y al escepticismo inicial de la comunidad médica, pero cuatro días después, las autoridades médicas señalaban ciento cincuenta y cuatro casos, y la FDA pedía al público que dejara de consumir el complemento alimentario. Pero la lista de víctimas aumentará: un primer balance establecido en 1991 dejará constancia de treinta y siete muertos y 1500 discapacitados de por vida. Y según las estimaciones proporcionadas por después por el Center for Disease Control, el EMS habría matado en total a un centenar de pacientes, y enfermado o convertido en paralíticas a entre 5000 y 10000 personas.
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El fabricante modificó la estructura genética, hasta el punto que resulto que la última cepa (“Strain V”), contenía cinco transgénicos diferentes y una gran cantidad de impurezas.
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El experto Gerald Gleich señala: «La causa del EMS no es el triptófano, puesto que los individuos que consumieron los productos que no procedían de Showa Denko, sino de otros fabricantes, no desarrollaron la EMS».
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La FDA decidió en 1991 prohibir definitivamente la venta de L-triptófano, incluido el fabricado de manera convencional. También es cierto que en los informes oficiales que publicó después, ni siquiera evoca el hecho de que las cepas incriminadas fueran transgénicas.


1989: Primer transgénico "apto" para el consumo


El caso del L-triptófano es ejemplar por varias razones. Como subraya Jeffrey Smith en su libro Genetic Roulette, «se han necesitado años para identificar la epidemia. Si finalmente se descubrió se debe únicamente a que concernía a una enfermedad 1) rara, 2) aguda, 3) que sobrevino rápidamente, y 4) cuya fuente era única. Si hubiera faltada una de esas cuatro características puede que nunca se hubiera descubierto la epidemia. Del mismo modo, si unos ingredientes contenidos en los alimentos transgénicos crean unos efectos secundarios, es posible que nunca se detecten los problemas y sus fuentes».




Arpad Pusztai. 30 años de prestigio no son nada.

Una carrera de 30 años, terminada por salir en TV.


Hijo de un húngaro resistente a la ocupación nazi. Arpad Pusztai nació en Budapest en 1930. En 1956, cuando los tanques soviéticos avanzaban hacia la capital húngara, huyó a Austria, donde le concedieron el estatuto de refugiado político. Licenciado en química, obtuvo una beca de la Fundación Ford, la cual propone estudiar en el país que quiera. Elige Gran Bretaña, que para él representa “el país de la libertad y la tolerancia”. Tras obtener un doctorado de bioquímica en la Universidad de Londres es contratado por el prestigioso Instituto Rowett, considerado el mejor laboratorio europeo de nutrición. El investigador se especializa en lectinas, esas proteínas presentes de forma natural en algunas plantas, que tienen una función insecticida y protegen a éstas contra los ataques del pulgón. Si bien algunas lectinas son tóxicas, otras son inofensivas para el hombre y para los mamíferos, como la lectina procedente del narciso de las nieves, llamada “GNA”, a la que Arpad Pusztai consagró seis años de su vida (*). La pericia del bioquímico es tan reputada que, a pesar de haber llegado a la edad de jubilación, en 1995 el Instituto Rowett lo propone prolongar su contrato para que pueda dirigir un programa de investigación financiado por el Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Pesca escocés.

(*) Arpad Pusztai ha publicado doscientos setenta artículos científicos, sobre todo sobre las lectinas, en revistas internacionales de referencia.

Dotado con 1.600.000 libras (más de dos millones de euros), este sustancioso contrato que moviliza a unos treinta investigadores tiene el objetivo de evaluar el impacto de los OMG en la salud humana. «Todos estábamos muy entusiasmados», me expica Arpad Pusztai, «porque entonces no se había publicado ningún estudio científico sobre este tema, aunque en Estados Unidos se acababa de sembrar el primer cultivo de soja transgénica. El ministerio pensaba que nuestro estudio constituiría un apoyo a favor de los OMG en el momento de su llegada a los mercados británicos y europeo. Porque, por supuesto, nadie se imaginaba (empezando por mi, que era un ardiente partidario de la biotecnología) que íbamos a encontrarnos con problemas». El entusiasmo del científico es tal que cuando en 1996 se publica en The Journal Nutrition el estudio toxicológico de Monsanto sobre la soja Roundup ready, él considera que efectivamente es una “ciencia muy mala”, pero que por eso su equipo y él lo van a hacer mejor: “me decía a mi mismo, que si con un estudio científico digno de ese nombre podíamos demostrar que los OMG eran realmente inofensivos, entonces seríamos unos héroes”.

De acuerdo con el ministerio, el Instituto Rowett decide trabajar con patatas transgénicas, que sus investigadores ya han desarrollado con éxito, insertándoles el gen que fabrica la lectina del narciso de las nieves (GNA). «Los estudios preliminares habían demostrado que, efectivamente las patatas repelían los ataques del pulgón», me explica Arpad Pusztai. «Además sabíamos que en estado natural el GNA no era peligroso para las ratas, ni siquiera cuando absorbían una dosis ochocientas veces superior a la producida por los OMG. Por lo tanto nos quedaba evaluar los posibles efectos de las patatas transgénicas en las ratas».

«Mi primera sorpresa», recuerda el doctor Pusztai, «fue cuando analizamos la composición química de las patatas transgénicas. En primer lugar constatamos que no eran equivalentes a las patatas convencionales. Y a continuación que no eran equivalentes entre ellas, porque de un linaje a otro la cantidad de lectina podía variar un 20%. Es la primera vez que tuve dudas sobre el hecho de que la manipulación genética pueda ser considerada una tecnología, porque para un científico clásico como yo, el principio mismo de la tecnología significa que si un proceso produce un efecto, este efecto debe ser estrictamente el mismo si se repite en condiciones idénticas. En esto la técnica era aparentemente muy imprecisa, porque no engendraba el mismo efecto.»

- ¿Cómo se lo explica?

- Desgraciadamente solo tengo hipótesis que nunca he tenido los medios necesarios para verificar... Para comprender bien lo que se llama de manera impropia “biotecnología”, que generalmente se efectúa con un cañón de genes, basta con tomar la imagen de Guillermo Tell, al que se le tapan los ojos antes de que lance una flecha contra un blanco: es imposible saber en que parte de la célula a la que se dirige va a aterrizar el gen bombardeado. Creo que la localización aleatoria del gen explica la variabilidad en la expresión de la proteína, en este caso la lectina. Otra explicación se debe quizás a la presencia de lo que se denomina el “promotor 35S”, procedente del gen del virus del mosaico de la coliflor, destinado a promover la expresión de la proteína, pero del que nadie ha verificado qué efectos análogos podría engendrar. Pero lo cierto es que las patatas transgénicas provocaban unos efectos inesperados en los organismos de las ratas.

- ¿Qué efectos observaron ustedes?

De entrada, las ratas de los grupos experimentales presentaban unos cerebros, hígados y testículos menos desarrollados que las del grupo de control, así como unos tejidos atrofiados sobre todo en el páncreas y el intestino. Por otra parte constatamos una proliferación de las células en el estómago, y eso es inquietante, porque puede facilitar el desarrollo de tumores causados por productos químicos. Por último, el sistema inmunitario del estómago estaba sobrecalentado, lo que indicaba que los organismos de las ratas trataban a esas patatas como cuerpos extraños. Estábamos convencidos de lo que se encontraba en el origen de estas disfunciones era el proceso de manipulación genética y no el gen de la lectina, cuya inocuidad habíamos probado en estado natural. Aparentemente, al contrario de lo que afirmaba la FDA, la técnica de inserción no era una tecnología neutra, porque producía, por si misma, efectos inexplicados.


Profundamente preocupado , Arpad Pusztai compartio sus inquietudes con el director del instituto Rowett, el profesor Philipp James, que también es uno de los doce miembros del “Comité consultivo sobre los procesos y los alimentos nuevos”, encargado de evaluar en el Reino Unido la seguridad de los OMG antes de su salida al mercado. Convencido de la importancia de los resultados del estudio, el director le autoriza a participar en un programa de la BBC dedicado a la biotecnología grabado en Junio de 1998, es decir, seis semanas antes de su difusión, en presencia del director de relaciones públicas del Instituto. «Durante la entrevista», explica Arpad Pusztai «no di ningún detalle sobre el estudio que todavía no habíamos publicado, pero respondí francamente a las preguntas que se me hacían porque consideraba que tenía el deber moral de alertar a la sociedad británica sobre las incógnitas sanitarias que rodeaban a los OMG cuando se estaban importando de Estados Unidos los primeros alimentos transgénicos».

En diciembre de 1996 la Unión Europea autorizó la importación de la soja Roundup ready (al igual que un maiz Bt de Novartis) basándose en el estudio publicado ese mismo año por Monsanto.

En un primer momento los directivos del Instituto Rowett no tienen nada que objetar a la famosa frase, que se repite continuamente en el anuncio de World in Action el 9 de Agosto de 1998. Al día siguiente el Instituto está desbordado de peticiones de entrevista y el profesor James se da el gusto de elogiar los méritos de un estudio que consigue semejante publicidad. La noche de la emisión (el 10 de agosto) el director no puede evitar llamar a Arpad Pusztai para felicitarle por su proeza en la televisión. «Estaba muy entusiasmado», recuerda éste. «Después todo cambio bruscamente...»,

Se disuelve el equipo de investigación. Se confiscan los ordenadores y los documentos relacionados con el estudio y se cortan las líneas telefónicas. Arpad Pustztai es condenado a una gag order, una prohibición de comunicarse con la prensa bajo pena de diligencias judiciales. Empieza entonces una verdadera campaña de desinformación con el objetivo de emapañar su reputación y con ella la validez de su advertencia. Phillip James afirma en varias entrevistas que su investigador se ha equivocado y que contrariamente a lo que él creía no ha utilizado la lectina del narciso de las nieves, sino otra lectina llamada “Concanavalina A” (Con A), procedente de una judía sudamericana conocida por su toxicidad.


He aquí la historia completa, cuyo final es intuible:






Que nos enseña tanta inmoralidad.

Todo este post-denuncia, puede parecer fuera de lugar en este blog, ya que nada de lo mostrado es referente a las renovables, y sin embargo de algún modo, todo está relacionado.

MONSANTO es el máximo ejemplo de cómo este actual sistema imperante y sagrado llamado capitalismo, está haciendo estragos a nivel mundial, donde grandes corporaciones como ésta, dan muestra un día si y otro también, de la más absoluta falta de ética. Hay muchísimas otras compañías que comparativamente no son tan perversas, pero van a la zaga. Quizás un buen porcentaje de ellas, fueron fundadas hace un siglo persiguiendo un ideal noble, pero han terminado convirtiéndose en una mera cartera de valores que ansía maximizar el beneficio, bajo el equívoco paradigma actual de: Si da dinero, es bueno y justificable. Si no da dinero, no es una buena actividad (para la compañía, y por ende ¡para el mundo! ).

Solo daré un ejemplo español reciente, de la referida falta de ética, que comparativamente a lo aquí visto, puede parecer una falta menor, pero es ahí donde está el meollo de la cuestión. La falta de ética, es el problema en sí, y no en el qué, en el como, o en la gravedad. Quizás hace solo un lustro, la compañía referida, no tenía este comportamiento, que como hijo de un trabajador jubilado de la misma, siento vergüenza.

“Es significativo que quien más levanta la voz para cercenar una pujante industria nacional, es aquel que quiso ser el líder en termosolar hace dos años pero que fracasó al no recibir ninguna de las preasignaciones solicitadas” Valeriano Ruiz.

http://www.energias-renovables.com/energias/renovables/index/pag/Solar%20Termoel%C3%A9ctrica/colleft//colright/termoelectrica/tip/articulo/pagid/17965/botid/23/


El sistema capitalista, que se ha desregularizado desde los años 80 en pos del máximo beneficio, está actualmente devorando a sus hijos (me recuerda al famoso cuadro de Saturno pintado por Goya), y con ello devora su propia continuidad, a pesar de que las multinacionales acumulen cada vez más poder.

Pero también habría que mirar no solo, a toda la inmoralidad existente en el sistema actual, sino a nosotros mismos, y hacer una autocrítica de nuestro largo letargo complaciente por nuestro bienestar material (antes de la crisis).

Todos los que hemos nacido después de 1950 en las potencias occidentales, no hemos conocido otra cosa que un periodo libre de guerras, de mejora en la sanidad, y de otros beneficios, lo cual en si mismo, es algo bueno. Pero mientras a nosotros las cosas nos van “aparentemente” bien, los países pobres no pueden decir lo mismo, y si mostramos interés por ayudarlos, es muchas veces, a consecuencia de sus recursos (ej. Libia). Pero si hay algo que nos aclara por qué vamos a peor, es el mirar a la Tierra en su conjunto (la futura herencia de nuestros hijos) que en todo este tiempo, año tras año, la Tierra no hecho más que perder.


Se hace pues muy difícil pensar que algún año se produzca, la caída de la actual “Roma capitalista”, aunque todo empieza y todo termina. Si en cosa de una década llegáramos a forjar un nuevo sistema económico mundial, la primera piedra debería ser, el primer objetivo anterior a todo, que fuese justo y ético. Para ello, habría que definir muy claramente que significan estas palabras.

En el próximo post mostraremos un documental que trata todo esto más a fondo.

E insistimos. Hoy en día, la mentira, es en muchos casos, sinónimo de rentabilidad, y viceversa.



Donde comprar el libro "El mundo según Monsanto": http://www.edicionespeninsula.com/es/llibre/el-mundo-segun-monsanto_10504.html