Blog con el ideal de ofrecer información de base (atemporal) sobre tres temáticas claves: 1) el imparable crecimiento de las energías renovables como único camino posible hacia un sistema energético sostenible 2) el ahorro y la eficiencia como parte fundamental de ese camino 3) la dificultad cada vez más actual del cambio climatico y del pico del petróleo o seguridad energética.

miércoles, 8 de junio de 2011

ATREVIENDOSE A PREDECIR EL FUTURO

“Las casas nunca bajan de precio” … hasta 2008

“La banca siempre gana” o “Los bancos son demasiado grandes para caer” … hasta que quebró Lehman Brothers con más de 150 años de historia.

“La recuperación económica, es más importante que el endeudamiento por encima del 80%” … hasta que …




En la época actual, casi todo experimenta cambios muy rápidamente. Por ejemplo un día compraste algo en una tienda de informática, y puede que volvieses dos años después, para darte cuenta que se había convertido en una panadería. Sin embargo, pocas cosas tienen la capacidad de cambiar tan deprisa y tan abruptamente como la Economía, como de hecho realmente hemos experimentado. De 2006 a 2008, hemos pasado de la euforia generalizada, a la crisis mundial.

Si por ejemplo alguien afirma que en tan solo cinco años los automóviles (artículo privado representativo de los países desarrollados) dejarán de ser comprados, y que en menos de una década, las carreteras estarán casi vacías, muchos analistas tomarán dicho argumento cuanto menos de ridículo.

Y sin embargo la economía puede hacer que todo vaya incluso más deprisa. Detroit sufre actualmente un abandono no ya de sus vías públicas, sino de la ciudad entera. Y esto no es consecuencia de que haya subido el combustible, o porque no se compre ningún coche en EEUU, sino solamente, porque se compran muchos menos, lo cual ha provocado la desindustrialización, y que las deudas hipotecarias adquiridas cuando todo era crecimiento, sean ahora una losa insoportable. Como un castillo de naipes, la economía general basada en la deuda, puede hacer que todo cambie en muy poco tiempo. No te pierdas el recorrido fotográfico de hoteles y edificios públicos de Detroit abandonados.




http://www.huffingtonpost.com/2011/03/23/detroit-decline_n_813696.html

Este post puede interpretarse como un segunda parte de un artículo anterior, aunque en realidad, es un resumen del recomendable documental OVERDOSE (sobredosis).

Éste es un documental solo de Economía. No se muestra en ningún momento relación alguna con la Energía. Sin embargo estos dos componentes de nuestra civilización, son la parte visible y la sumergida del mismo iceberg. La diferencia está en que si se produce un choque, el fallo económico se va a “pronunciar” mucho más rápidamente que el fallo energético.

Creo importante advertir que ver este documental, puede suponer para el espectador algo parecido a ver una película de terror (solo que no hay ficción), ya que nos augura un futuro mucho mas duro que la situación, y que todavía no ha venido lo peor. Si tienes ahora 45 minutos, te aconsejo que dejes de leer, y que simplemente te lo veas aquí, una página, por cierto, con otros muchos documentales de interés.

Todo se resume en una simple frase. Endeudamiento = Gastar más de lo que ganas. Ya sea a nivel persona, a nivel empresa o banco, o como ocurre actualmente a nivel Estado (la última frontera).

En clara relación a la temática de OVERDOSE, aprovecho este último párrafo para saludar al pequeño grupo de personas, que desinteresadamente llevan semanas en la Puerta del Sol intentando concienciar al público en general, repartiendo fotocopias con un listado de documentales sobre pico del petróleo, y el sistema económico actual basado en el crecimiento continuo. El póster “The Oil Age 2010” está siendo un punto de apoyo más, en su trabajo de persona a persona. Igualmente agradecer a Antonio Turiel su visita y charla en Sol, que una vez más demuestra, que está dispuesto a ir y ”hacer” por concienciar, allá donde tenga ocasión. Adjunto a continuación su charla megáfono en mano.


http://www.mediafire.com/download.php?m5cyheaz4k6h973





OVERDOSE

¿Has pedido prestado algún préstamo para comprar una casa? ¿Pusiste tus ahorros en la bolsa, en fondos de pensión, o en bonos? Si no lo has hecho, puedes relajarte. Pero todos nosotros que lo hicimos, estamos viviendo un tiempo prestado. Esta es la historia de la mayor crisis financiera jamás vista, que ya está en marcha.

El problema es que realmente nunca solucionaron la crisis, sólo le dieron más alcohol a un ebrio. Y eso no lo pone sobrio, simplemente le provoca una resaca mayor. En algún punto matarás al paciente, en algún punto ya no podrás seguir bebiendo, es el fin, llegas al fin de tu capacidad.

La solución fue el problema y esa es la razón por la cual tenemos el problema en primer lugar.

En primavera de 2001 la Reserva Federal comenzó a bajar las tasas de interés, y ahora las tasas siguen bajando para salvar a las empresas en quiebra, y para mantener bajo el desempleo.

En 2001 las tasas de interés fueron reducidas de 6,5% a 1,75%. En 2003 se redujeron a un mínimo de 1% y se mantuvieron así por un año entero.


“Predecir el pánico de 2008, la economía del 11-S y la actual crisis en la que estamos, fue probablemente uno de los pronósticos más fáciles que hicimos en nuestros 30 años de pronosticar tendencias. Fue realmente muy fácil.”


Gerald Celente vive en Kingston, unos pocos kilómetros al norte de New York. Es uno de los mejores analistas de tendencias de EEUU. Ha sido mencionado como un Nostradamus moderno. No solo predijo la crisis actual, también lo hizo con la burbuja de las “punto com”, y el colapso de la bolsa de 1987.


“Cuando veas a la bolsa derrumbarse y estallar la burbuja inmobiliaria toda esa riqueza ficticia se evaporará y todo lo que queda es esa gran deuda.”


Meter Schiff fue otro analista de quien se burlaron cuando predijo la crisis en la economía de los EEUU en medio del esplendor.


Todos querían comprar pues las agencias de calificación que categorizan los valores, le daban la calificación más alta a esos bonos respaldados por hipotecas. Prometían enormes ganancias a riesgo cero. Las agencias de calificación dijeron que los precios de las casas siempre subirían. Pero ese fue el detalle de menor importancia, pues las agencias de calificaciones estaban pagadas por los vendedores de esos bonos …!

Pienso que el proceso fue totalmente corrupto. Primero de todo, las licencias otorgadas por el gobierno a Moody’s y Standard and Poor’s. Solo unas pocas compañías fueron autorizadas a categorizar esos bonos. Así que no hubo en realidad un mercado libre. El gobierno se acostaba con Moody’s y Standard and Poor’s. Pero también existía esa relación perversa entre Wall Street y las agencias de calificaciones, en la que se les pagaba a las agencias de calificaciones, para categorizar los productos que ellos manejaban.

La crisis financiera comenzó de una forma inquietamente parecida a la situación actual. Todo empezó con una crisis económica en EEUU y un gobierno que actuó con decisión.

Después del 11-S y el colapso de las “punto com” el gobierno de EEUU decidió salvar la economía inflando una nueva burbuja. Hoy, el mundo está tratando de salir de la crisis financiera inflando una nueva burbuja. La diferencia es que está burbuja es mucho más grande.

Ahora han creado la burbuja de todas las burbujas, y no solamente en los EEUU. Esta es una burbuja global, todos estamos adentro de ella. Se llama “La burbuja del Rescate”. Hey, ¿la economía se va al traste? ¿viene la recesión? ¿las ventas no andan bien? ¿se exporta poco? ¿necesita más dinero? ¿Que tal estos paquetes de estímulo? Desde Australia hasta los EEUU, desde Reino Unido hasta China, se está inundando con dinero falso el Sistema para mantenerlo andando.


En septiembre de 2008 la economía de EEUU está cerca del colapso. Fannie Mae y Freddie Mac fueron rescatadas por el gobierno. El 15 de Septiembre el gigantesco banco de inversiones Lehman Brothers se declaró en quiebra tras las monumentales apuestas inmobiliarias. AIG la mayor compañía aseguradora en el mundo, colapsó al día siguiente. Se disparó el miedo… Parece que cualquiera puede caer. De repente los bancos no otorgan más préstamos a las empresas o entre sí. Los expertos advierten que la economía está al borde del colapso.

El gobierno de EEUU quiere gastar enormes cantidades de dinero en los bancos de Wall Street, para cubrir sus malos negocios. Inclusive los bancos que no quieren el dinero serán forzados a aceptarlo, de manera que el público no sepa cuales bancos están a punto de colapsar.

El 3 de Octubre el Congreso aprobó el mayor rescate financiero de la historia, 700 mil millones de dólares.


En todo el mundo, en Alemania, Italia, Canadá, Corea del Sur y Gran Bretaña, otros políticos hicieron lo mismo para salvar a sus bancos.


David Warker fue Interventor General de EEUU desde 1998 hasta 2008. Renunció porque se sentía atormentado acerca de la economía de los EEUU, y quería tener la libertad de advertir sobre lo que podía pasar.


Desde mi punto de vista, el rescate era de alguna manera necesario, pero en muchos casos hemos desperdiciado un montón de dinero, porque no hicimos tres cosas:

Primero, definir claramente que objetivos tratábamos de lograr. Segundo, tener un criterio establecido frente a quienes recibirían el dinero y quienes no lo recibirían. Y tercero, poner condiciones claras frente a lo que podrían y no podrían hacer con ese dinero. Y como resultado de no haber hecho esas tres cosas, alguna gente obtuvo un dinero que no merecía, otra gente obtuvo dinero del cual no hicieron buen uso, y como resultado, tuvimos un enorme malgasto del dinero de los contribuyentes.

El 19 de Noviembre el presidente General Motors voló a Washington para pedir dinero. Los ejecutivos salieron a decir. “Si no hacen esto, veremos un holocausto del empleo” Emitieron estimaciones extremadamente altas de cómo se perderían muchos empleos, incluyendo a cada pequeña empresa que les proveía cualquier cosa. Un mes después, el presidente Bush entregó miles de millones de dólares a la General Motors y la Chysler. El dinero vino desde los paquetes de rescate que habían sido diseñados en realidad para salvar al sector financiero.

Si ves cuanto dinero les dimos. Estamos hablando de al menos 100 mil millones. El tema es cuanto vamos a terminar gastando en esto. Incluso perdiendo millones de empleos, hubiera sido más barato darles a cada una de esas personas 100 mil dólares.



16 de Diciembre de 2008. Es tiempo otra vez de agregar alcohol en las copas de la fiesta. La Reserva Federal reduce las tasas de interés a prácticamente cero, para recuperar la confianza de los inversores. Otros bancos centrales hicieron exactamente lo mismo.


La burbuja inmobiliaria que inflaron, estallo con toda esa carnicería y la cadena de bancarrotas. Y ahora ¿cual es la solución? Bueno, hacer lo mismo que hicimos antes. En lugar de tener tasas de interés del uno por ciento, las hacemos bajar a cero. Y vayamos a comprar todo lo que podamos. Consigan tarjetas de crédito, prestamos estudiantiles, compren bonos, y dejen caer dinero desde helicópteros, para intentar asumir los mismos riesgos, y apostar por los excesos de Wall Street. Empujemos a los estadounidenses, que ya están sepultados de deudas, para salir y comprar más cosas y hundirlos en más deudas. Y si los bancos no quieren prestarles dinero, solo hay que fabricarlo y hacer que ellos lo presten. Es lo que se dice un suicidio económico.

El 7 de Febrero de 2009, Obama aprobó un paquete de estímulo de 787 mil millones para incentivar la economía. El dinero se gasta en carreteras, aeropuertos, educación, asistencialismo, y otros beneficios.

Uno de los mayores programas de estímulo fue para la industria automotriz. Entregue su viejo coche y obtenga efectivo para uno nuevo, gracias al gobierno. Fue tan exitoso que agotó los 1000 millones de dólares del presupuesto en una semana, y entonces pronto se inyectó más dinero. Muchos países ofrecían planes similares. Alemania tuvo uno de los mayores y repartió casi 7000 millones de dólares a quienes desechaban cualquier auto más viejo que 9 años, mientras compraran uno nuevo.

Karen Horn tiene un doctorado en el German Economic Institute.


Nuestro gobierno parece creer que la industria automotriz alemana es tan importante que debemos sostenerla de alguna manera. Y entonces crearon esta bonificación. Ellos no la llamaron bonificación por desguace, pues creo que se dieron cuenta de lo ridículo que hubiera sido. Entonces la llamaron “Bonificación Ecológica”. Por supuesto la gente aprovechó esa ventaja. Funcionó. Mientras estuvo en vigencia funcionó. Pero ahora que ya finalizó, y que obviamente los números están cayendo, las personas sienten que se han embarcado en deudas adicionales debido a esa bonificación que quisieron aprovechar, y ahora están teniendo problemas que no pudieron prever.

Así que Alemania gastó 7000 millones de dólares y destruyó autos en perfecto estado, para poder mantener una excesiva fabricación de unidades. Cuando el programa terminó, las automotrices estaban de nuevo en el pozo.

Y así están las cosas. Pienso que en este punto el problema ya es tan grande que el estímulo gubernamental no podrá regalarnos otros 5 o 6 años de crecimiento ficticio, como lo hizo la última vez. Porque tenemos mucha más deuda acumulada ahora. Porque cuanto más grande se vuelve el problema, más estímulo necesitamos para lograr un crecimiento a corto plazo. Y ahora el fracaso es mayor, entonces necesitamos un mayor estímulo.

Un año después de la peor crisis económica de la historia moderna, Lehman Brothers ya no existe, pero aparte de eso, Wall Street está más o menos igual. Muchos bancos informan ganancias récords, las bolsas de valores del mundo se han disparado al cielo. El mercado está finalmente respirando aires de alivio. Pero… ¿no se siente un poco incómodo?. ¿no hemos estado aquí antes? Todas las medidas que hemos tomado para salvar la economía, las bajas tasas de interés el endeudamiento masivo, la red de salvaguarda para el sector financiero, son en verdad las cosas que nos han hundido en esta crisis, más que ninguna otra. Quisimos evitar las consecuencias del estallido de una burbuja, inflando 100 nuevas burbujas en todo el mundo.


El gobierno de EEUU ha puesto en marcha operaciones de rescate, paquetes de estímulo y garantías hasta una suma de 10 mil millones de dólares. Eso para el gobierno de EEUU es más que el costo total de la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, la guerra de Corea, la de Vietnam, la invasión de Irak, el plan Marshall, y el aterrizaje en la Luna. Bush endeudó a los EEUU más que todos los presidentes anteriores sumados, desde George Washington hasta Bill Clinton. Y Obama ya está casi creando más deuda que todos los presidentes anteriores incluyendo a George W. Bush.

Pero no es sólo en los EEUU. Esto se parece a un castillo de naipes. Durante la crisis muchos gobiernos se endeudaron profundamente. Las estimaciones dicen que la deuda promedio de las naciones más ricas crecerá por encima del 100% a mediados de 2011. Estos préstamos están tomados a tasas de interés actualmente muy bajos.


En septiembre de 2008, la quiebra de un gran banco de inversiones, puso a la economía mundial de rodillas. El destino de Lehman Brothers planteó la pregunta de quién es el siguiente en la fila. Así que mucho cuidado con los bancos. ¿Cómo reaccionaría el mundo si la siguiente entidad en declararse en quiebra es una nación? ¿Y quién es el siguiente de la fila si eso llegara a pasar?


La pregunta es qué aguja hará estallar esta gran burbuja. ¿Serán las nuevas pérdidas crediticias, con bancos que asumen más riesgos, sabiendo que el gobierno los considera demasiado grandes para caer? ¿O la bolsa en caída libre, con las tasas de interés crecientes, mientras los esteroides ya no surten efecto? ¿Será el sobrecalentamiento de la economía China? ¿O será un colapso de confianza en el dólar?

Si perdemos la confianza de nuestros prestamistas extranjeros, y no debemos permitir que eso suceda, pero si ocurriera, entonces habría una dramática declinación en el dólar, un dramático aumento en las tasas de interés, alimentando significativamente la inflación, una muy, muy profunda recesión, y posiblemente depresión, que se sentirá en todo el mundo. No debemos permitir que eso ocurra.

Cuando la próxima burbuja explote, ya no se podrá recurrir a las mismas medidas de emergencia. No puedes reducir las tasas de interés que ya están en el piso. No puedes estimular la economía con dinero prestado, si un exceso en la deuda nacional fue lo que causó la crisis. Los gobiernos podrán salvar a los bancos, pero … ¿quién salvará a los gobiernos?


Es fácil creer que estas predicciones son demasiado pesimistas, pero eso es exactamente lo que la gente dijo la última vez. Cuando estos expertos predijeron la crisis financiera de 2008, todos se reían en su cara.


4 comentarios:

renovablessinlimites dijo...

Siento haber tardado tanto en subir este nuevo post, pero es que me han robado mi bici eléctrica (aparece en "Un cambio de mentalidad") y se te quitan todas las ganas de trabajar.

Esa bici fue una evolución de componentes durante cinco años, y era mi medio de transporte al trabajo. Ya se me paso el cabreo, pero me ha costado relativizarlo.

AMT dijo...

Gracias por el enlace a mi charla, no sabía que había sido grabada. ¿Estuviste en Sol? Saludé a mucha gente pero de haber sabido que estabas allí me hubiera gustado hablar un rato contigo - mala suerte del chaparrón.

Un abrazo.

renovablessinlimites dijo...

No me enteré a tiempo, pero bueno como siempre (el hecho de que alguien de Energia 15-M la grabara) hace posible que una acción que en un principio solo la reciben los congregados, se multiplique en audiencia virtual para intentar despertar al mayor número de personas.

Lo más importante, es llegar a personas no plenamente concientes del momento actual, y de como el reloj tic-tac, tic-tac, no deja de sonar, preludio de que en poco tiempo va a sonar el despertador con un sonido estridente y desagradable, aunque nadie sepa cuando.

Igualmente me hubiera gustado saludarte. Un abrazo.

Camino a Gaia dijo...

El problema se puede reducir a decir que nuestra economía es una gran mentira. Especulamos con el futuro, con el propio y el ajenos sin tener en cuenta los límites físicos del sistema.
Es tal la estrechez de miras que cuando el barco se hunde delante de nuestras narices, seguimos llamando al fontanero.